Desde que, en 1995, el Partido Popular asumió por primera vez la responsabilidad de gobernar la Comunitad Valenciana, los Gobiernos de la Generalitat siempre han apostado especialmente por Elche. El símbolo más evidente de esa apuesta, no el único: se podrían citar también el Hospital del Vinalopó, la ampliación del Hospital General y tantos otros- es la Universidad Miguel Hernández. Pues, en efecto, no existe inversión más cuantiosa, más fructífera ni más eficaz que la creación de una nueva universidad. La presencia en Elche de una universidad pública de calidad ha transformado el perfil de nuestra ciudad, ha permitido que muchos jóvenes ilicitanos puedan cursar estudios universitarios sin necesidad de desplazarse y obtengan una formación de primer nivel, y ha repercutido también positivamente en el potencial innovador de nuestro tejido empresarial.

Pero, cuando fui candidata a la Alcaldía en las elecciones de 2011, afirmé durante la campaña electoral que la coincidencia de color político entre los Gobiernos municipal y autonómico aseguraría una especial sintonía que redundaría en provecho de nuestra ciudad. Dos años después podemos comprobar que ese pronóstico se ha cumplido plenamente. Hemos pasado de la confrontación que habían mantenido los anteriores equipos de gobierno a la defensa de nuestras reivindicaciones en un marco de colaboración y diálogo, y los frutos han sido positivos, de modo que el gobierno valenciano se ha convertido en un gran aliado en los objetivos estratégicos que nos habíamos marcado para Elche.

Ello ha sido posible, sobre todo, gracias a la sensibilidad del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra. Por ello, cuando se cumple el segundo aniversario de su toma de posesión, quiero manifestarle mi gratitud por su compromiso con Elche. A lo largo de estos dos años, hemos tenido el honor de contar con su presencia entre nosotros en numerosas ocasiones.

Ha asistido al Misteri d´Elx, ha visitado el Parque Natural del Hondo y el Parque Empresarial, ha inaugurado la Jefatura de la Policía Local, el Centro de Alzheimer o el parking de la plaza de la Aparadora, ha abierto el curso académico en la Universidad Miguel Hernández, se ha reunido con los empresarios de Elche, y ha dejado patente, en todas esas visitas, su interés y su preocupación por Elche y por los ilicitanos.

Pero, sobre todo, lo más importante es lo que, gracias a su apoyo, hemos conseguido a lo largo de estos dos años. Haciendo una rápida enumeración, me gustaría destacar, por ejemplo, que hemos logrado la reapertura del Punto de Encuentro Familiar, asumiendo su gestión la Generalitat y sin coste alguno para los ciudadanos de Elche.

A pesar de tratarse de una época de especiales dificultades económicas, la Generalitat está construyendo en Elche el Colegio Princesa de Asturias, y muy pronto comenzarán también las obras de remodelación integral del CEAM (el antiguo Hogar del Pensionista), atendiendo una reivindicación histórica de los mayores de nuestra ciudad, y hemos logrado además que se volviese a abrir los sábados y domingos. La Generalitat ha implantado también en Elche una Comisaría de la Policía Autonómica, lo que se traduce en una mejora de nuestra seguridad. Un edificio tan emblemático como la Torre de la Calahorra se encuentra hoy por primera vez abierto para los ciudadanos de Elche, y también se ha abierto para la ciudad, para albergar enseñanzas universitarias, el antiguo Palacio de Justicia. Elche ha sido escogida como una de las ciudades en que la Conselleria de Educación implantará un Centro de Iniciativa Social, lo que incrementará la libertad de elección de las familias ilicitanas. Y hemos conseguido el firme apoyo de la Generalitat para obtener la Denominación de Origen de la granada mollar, que pronto será una realidad. Podría seguir con esta enumeración, y recordar por ejemplo el apoyo de la Generalitat a las reivindicaciones de los taxistas de Elche o al proyecto estratégico del Corredor Mediterráneo, pero creo que los ejemplos que he indicado son una buena muestra de los frutos de esta colaboración entre Administraciones.

A Alberto Fabra le ha correspondido asumir la Presidencia de la Generalitat en el momento más difícil desde que comenzó nuestra autonomía, y ha tenido que llevar a cabo duros ajustes presupuestarios para reducir el déficit público, que nunca son agradables. Pero creo que ya se está demostrando la eficacia de las medidas adoptadas.

La Comunitad Valenciana comienza a crear empleo y a salir de la crisis antes que las demás, y Elche se encuentra sin duda en una posición excelente para aprovechar las oportunidades que brindará la salida de la crisis. Estoy segura de que, para ello, continuaremos contando con el apoyo de la Generalitat y del President Alberto Fabra.