El respeto por el dolor ante la horrible tragedia vivida en los aledaños de Santiago de Compostela, donde tanta vida resultó sesgada, ilusiones de reencuentros truncados, convivencias rotas. Del error al horror, apenas unos segundos, los que van del hálito vivencial a la inerte presencia. Toda España en clara hermandad junto a quienes, todavía en este valle de lacrimosas ansias, asisten atónitos a la irreparable hecatombe. Rutas de celestiales andares para esas almas de colmeneras ilusiones truncadas. Con el corazón contrito, sin ira, reivindicando a la vez el esclarecimiento de las circunstancias que dieron paso a tan horrenda cita con la muerte. Con total claridad, sin que la confusión pueda tener cabida. Allá, donde el Señor Santiago, Patrón de las Españas espera, siempre, el sentido abrazo de los universales peregrinos. Que en Compostela sucedió, «Campo de las estrellas». Pax vobis...

Una confusión me llevó a entender que el ayuntamiento alicantino se decantaba por no romper la tradición del festejo taurino en honor de la Patrona del Remedio; que la gestión de los representantes de las instituciones taurinas, proponiendo una novillada mixta, tan modesta, pretensión que iba a ser tenida en cuenta ante la «espantá» del dúo Casas- Lloret, quienes, ya se vio, tomaron las de Villadiego, a lo Woody Allen. Pero no, nada de nada, el edil Llorens no se avino a acometer tan sencilla acción como era la de no romper la Patronal tradición. Aduce razones de crisis, según frívola costumbre establecida para quitarse compromisos de encima. ¿Crisis económica? ¿Crisis moral? ¿Cuál de ambas es madre e hija de la otra? No entienden que el dinero producido por el toro debe emplearse en el toro. Al menos en un considerable porcentaje. Por la Patrona. Sin ira...

Como razón convincente, se verá su escasa consistencia, se aduce que la oposición no aceptaría el empeño patronal. Crasa falta de memoria por cierto. Conviene recordar cómo fue el PSOE, con el alcalde Lassaleta a la cabeza, quien, oportunamente asesorado por José María Perea y Salvador Forner, adquirió en propiedad la plaza de toros. Es más, la corporación municipal se erigió en organizadora de los festejos de Hogueras y agosto. Con la gerencia de Martín Arranz. Sucedió a partir del 9 de agosto de 1986, corrida Patronal, con Luis Francisco Esplá, Juan Antonio Esplá y el debut de José Miguel Arroyo «Joselito», ante un encierro de Gavira. Los carteles se encabezaban así: «Organiza el Exmo. Ayuntamiento». Y cada final de temporada se publicaban las cuenta de la explotación. Por la Patrona del Remedio. Sin ira. Alicante. Julio.