Con el verano, el Ayuntamiento de El Campello dio vía libre a la primera playa para perros de la provincia. El Gobierno municipal no sabe lo que ha hecho. Desde que la ordenanza entró en vigor, los lectores no han parado de darse bocados... de papel en este caso. Pero, tal como publicamos hoy, de las palabras hemos pasado a los hechos y la tensión se palpa en la Cala de la Punta del riu Sec, lugar de autos. Hay quien califica la iniciativa de audaz. Lo es. Y el responsable del área se cuidó muy mucho de acompañar el anuncio con la certificación del solvente Institut d'Ecologia Litoral de que la presencia de animales no afecta a la calidad del agua, aportación que no dejó satisfechos a los contrarios ni por asomo. Éstos argumentan que les han cercenado un trozo de litoral en el que por ejemplo los mayores pueden pasear tan ricamente, mientras que los defensores de la presencia animal deslizan que por una zona de rocas como la elegida lo único que pueden conseguir ciertas personas mayores es desnucarse. Los unos advierten que los de cuatro patas entrañan peligros de todo tipo incluido el sanitario y, los otros, sacan a colación haberse encontrado en la orilla pañales rebozados a modo de croqueta por obra y gracia de algún animal de dos patas. En fin, este es el clima que promete ir a más y que -no lo duden- abocará a los regidores a un giro o a una vuelta de tuerca, además de privarles esta temporada de muchas horas de asueto en la playa. Es algo que se veía venir y, por una vez, hablo con propiedad ya que pasé de amenazar con denunciar a los dueños que los llevaban sueltos debido al canguelo a hacerle poemitas de amor a mi husky, del que anteanoche estuvimos viendo una peli años después de haber pasado, en este caso no a mejor vida, porque vivió como Dios. No es contradictorio lo uno con lo otro dentro del respeto a las normas. Como los espacios de parque para perros ya existen, el revuelo del caso en cuestión viene dado por la osadía de habilitar una franja nueva. Solución existe pero, sinceramente, no quiero que me muerdan.