El Ayuntamiento de Alicante va de frente, lo que es de agradecer, y deja claro que en la capital de la provincia, a partir de ahora, el servicio de la grúa se va a convertir en una apisonadora que consiga dinero para la paupérrima hacienda municipal. El equipo de gobierno del PP, como si de un consejo de administración de un equipo de fútbol cualquiera se tratara, incentivará a la empresa de la grúa a partir de los 15.000 vehículos arrastrados por año. Hasta ahora no se había logrado alcanzar semejante cifra, pero, tranquilidad, con el incentivo que hay en juego de casi cinco millones de euros en diez años, a ver qué empresa privada se resiste; con lo que démonos por multados y arrastrados, nuestros vehículos, claro. El Ayuntamiento alicantino ya ha trabajado los últimos tres años para llegar a esto con un multómetro exprés, con radares en puntos emblemáticos, complicando el aparcamiento en algunas zonas del casco urbano de la ciudad y con una renovada ordenanza de circulación. El remate final, cuantos más arrastres se produzcan, más cobrará la adjudicataria del servicio. Quedan avisados. ¡Qué viene la grúa!