Un alcalde lo mínimo que debe hacer es escuchar la voz de sus vecinos. Meter la cabeza en el agujero como hace el avestruz para no enfadar al Gobierno valenciano (ahí están sus jefes) demuestra una actitud de menosprecio hacia aquellos que le han elegido. ¿Acaso perdía algo César Augusto Asencio si manifestaba en el pleno su oposición a que supriman de noche una ambulancia de soporte básico? Sin duda, no, al menos que apoye el recorte de Sanidad, cosa que dudo. El primer edil, visto desde la distancia, debía haber cogido el testigo de sus ciudadanos y ponerse al frente de la manifestación. Pero no, hay que pagar muchos favores pasados no vaya a ser que caigamos en desgracia. Lo que no sabe el veterano político es que las mayorías se pierden por acciones como estas. Y aquí nada tiene que ver ese "malvado" interventor que ha puesto al Ayuntamiento en apuros con el Ministerio de Hacienda.