La Lotería y el Año Internacional de la Estadística

La lotería, como todo el mundo sabe, es un juego de azar y por ello sujeto a las leyes de la probabilidad. Sin embargo, no está libre de la subjetividad propia de los individuos a la hora de comprar un décimo de tal o cual número; por ejemplo, si se le plantease la alternativa de comprar el número 11111 o el número 12935, ¿cuál de ellos compraría? Una respuesta completamente racional sería que es indiferente entre los dos, porque en términos de probabilidades ambos tienen las mismas posibilidades de ser premiados con el primer premio del sorteo correspondiente, que es simplemente de una posibilidad entre tantos números como haya en el sorteo, sin embargo es muy posible que se incline por uno más que por otro por alguna razón; por ejemplo, percibe como más improbable el número 11111. Seguramente el lector también conoce, y en alguna ocasión jugado, otros populares juegos de azar como la lotería primitiva, la bonoloto, el euromillones, el sorteo del oro de Cruz Roja, el cupón de la ONCE, etcétera, y para todos ellos podemos calcular la probabilidad de que nos toquen unos u otros premios. No obstante, para aquellos curiosos que quieran saber qué números aparecen con más frecuencia pueden visitar la página web de Loterías y Apuestas del Estado donde encontrarán estadísticas sobre ello.

Por otro lado, el coste de las apuestas no es el mismo para todos los sorteos ni para todos los juegos, sino que estos dependen de las probabilidades de conseguir un premio bajo unos criterios de "juego justo" entre los apostantes y el organizador del juego.

Pero como hemos dicho, incluso los juegos de azar están sujetos a la subjetividad de los individuos, y no es extraño escuchar que alguien tiene una corazonada, o ¡qué número más feo!É Y esta misma subjetividad nos puede hacer pensar que en tiempos de crisis la gente juega más. De hecho, fácilmente, uno encuentra estudios y noticias en los últimos años que parecen avalar tal afirmación, en el sentido de que hay más gente que juega y más a menudo, pero en global se gasta menos en juego. Cabe pensar por ello que ante la incertidumbre del futuro uno se ponga en manos de la Diosa Fortuna, que supone poco esfuerzo y que con pequeñas inversiones, que la crisis no da para muchas alegrías, la recompensa -con las probabilidades de que la haya- suele ser de gran ayuda para el agraciado.

Otro caso son los juegos de apuestas en eventos deportivos o de otra clase, ahora muy popularizados con la posibilidad de apostar on-line. En este caso las probabilidades de ganar la apuesta están relacionadas con el premio que se recibe, que depende, a su vez, de lo que apuestan los demás. Por ello estas probabilidades no son objetivas sino subjetivas porque se determinan agregando las percepciones de todos los apostantes (siempre pensando que todos los apostantes quieren ganar). Por ello cuando escuchamos que las apuestas están 5 a 1 nos están dando una medida sobre las probabilidades subjetivas de que un cierto evento ocurra.

Esto sólo son algunos comentarios sobre el juego, pero en muchas decisiones importantes de empresas o personas este tipo de análisis también está detrás y un correcto tratamiento de la información disponible y del riesgo que supone unas u otras alternativas siempre ayudará a tomar mejores decisiones. En la provincia de Alicante existen los estudios de Estadística Empresarial en la Universidad Miguel Hernández de Elche que forma profesionales para el análisis y tratamiento de la información con la finalidad de que aquellos que tienen la responsabilidad de tomar decisiones lo hagan con mayor conocimiento de las posibilidades de éxito de las mismas. Este año que se conmemora el Año Internacional de la Estadística parece oportuno decir que la Estadística juega un papel muy relevante en eso que muchas veces se repite de "la información es poder", pero con el matiz de que si se sabe utilizar y analizar bien los resultados son incluso mejores.