Bueno, ya vamos sabiendo en qué consiste ser de derechas ahora, a estas alturas del siglo XXI. Rajoy es de derechas, Montoro es derechas, De Guindos es de derechas, Ana Mato y Fátima Báñez son de derechas, igual que Gallardón o Morenés o Wert. Punto. Esta es la derecha del siglo XXI, la derecha moderna, queremos decir, la contemporánea al menos. Quizá lo contemporáneo y lo moderno no coincidan, no siempre, pero dejemos ahí las cosas. Lo que pretendíamos era huir de la expresión de "derecha de toda la vida". No. Se supone que la derecha ha evolucionado y que la de hoy no es la misma que la del año 80. La del año 80, por ejemplo, estaba en contra de la ley del divorcio. Quizá la de 2013 también, pero se lo calla

Ahora nos gustaría saber en qué consiste ser de izquierdas sin caer tampoco en historicismos de urgencia. En qué consistiría ser de izquierdas hoy, ahora, en este instante en el que la derecha es lo que se ha visto más arriba. El problema es que los partidos de la izquierda no tienen ni idea, que es como si un ingeniero no supiera cómo es un ingeniero. Se dice que el problema del PSOE es Rubalcaba porque hay que decir algo y porque Rubalcaba ha dejado el número de cadáveres preciso, la masa crítica, que diría un sociólogo, para despertar los odios con los que se afeita cada día. Ahora bien, ¿usted ha escuchado a alguien del PSOE un discurso específico, identitario, un discurso que, al escucharlo, le dieran ganas de decir: eso debe de ser de izquierdas? No, a nadie, desde hace años. ¿Por qué? Porque no tienen ni idea, no lo saben. Y eso la gente se lo huele y lo manifiesta en las intenciones de voto.

¿Qué es ser de izquierdas ahora mismo, hoy, en este mismo instante? ¿Cómo reaccionaría una persona de izquierdas frente a la evidente pérdida de soberanía que venimos sufriendo, frente a las carencias democráticas actuales? ¿Cómo reaccionaría una persona de izquierdas frente al deterioro brutal de la educación, la sanidad, el trabajo, la vida de diario y la de los domingos y fiestas de guardar? No preguntamos cómo reaccionaría el PSOE, sino cómo reaccionaría la izquierda. Y no lo sabemos porque se encuentra en paradero desconocido.