La difícil situación en la que se encuentra el sector de las renovables y la eficiencia energética después de los diferentes cambios regulatorios, hace necesaria una actuación inmediata y coordinada tanto de administraciones como de los sectores implicados para poder contener la perdida de empleos, la capacidad tecnológica e innovadora, y la eficiente estructura que teníamos.

Hay poco margen de maniobra, la Administración Pública no tiene recursos para invertir, las ayudas escasas, los consumidores no tienen capacidad económica para realizar mejoras de eficiencia y la financiación es prácticamente inexistente.

-Desarrollo Sostenible. Desde la entrada en vigor del R.D. 1.699/2011, se nos abre una puerta para el desarrollo sostenible y la dinamización del sector: la generación distribuida de poca potencia (-Sin primas, solo con el ahorro producido. El gran desarrollo que ha tenido el sector de las renovables en estos años, nuestra capacidad tecnológica puntera a nivel mundial, las condiciones climáticas inmejorables, y la bajada de precios de los equipos, hacen que los números cuadren, y en la actualidad, las instalaciones puedan amortizarse sin primas, única y exclusivamente del ahorro producido en pocos años. Si a esto añadimos que más pronto que tarde se desarrollará el Real Decreto de Balance neto (fuera del plazo que el Estado se marque) es imposible no ver los beneficios sociales, medioambientales y económicos.

-Estamos quedándonos atrás. Distintas comunidades ya tiene regulado administrativamente su desarrollo, y la nuestra, quedándose detrás, lo único que posibilita es la deslocalización de las empresas, hacernos menos competitivos y frenar el desarrollo e innovación. Necesitamos una regulación normativa, simplificar los requerimientos exigidos, comprometer a las compañías suministradoras en la generación distribuida de baja potencia, y que las administraciones locales faciliten las autorizaciones normalizando las licencias necesarias.

Qué mejor forma de mejorar la eficiencia energética que consumir menos de la red, pudiendo generar parte de nuestra propia energía eléctrica con cualquiera de las fuentes de energías renovables disponibles, contribuyendo a la sostenibilidad, y a la mejora del medio ambiente.