E l PSOE ha exigido responsabilidades políticas al PP, y especialmente a Rajoy , Acebes y Aznar , por mentir a los españoles en todo lo relacionado con los atentados del 11-M en Madrid. Y lo ha hecho con solemnidad pero también con la sencillez exigidas por el asunto. En realidad no podía hacer otra cosa después del espectáculo de la cúpula policial desmintiendo al entonces ministro Ángel Acebes, al entonces director general de la Policía y, en la misma línea, a todo aquel Gobierno y a la dirección de su partido. Nunca desde las elecciones de marzo del 2004 se había visto el PP - mejor, para ser justos, sus máximos dirigentes - tan atrapado en sus propias trampas y mentiras como en estos momentos. Los testimonios de Pedro Díaz-Pintado y de Jesús de la Morena son especialmente arrasadores y lo sorprendente es que aquel trío, parecido al de las Azores, todavía no haya reconocido la verdad, ni, por supuesto, haya tenido la coherencia de dimitir. Capaces les creo de seguir dejándose alentar por sus cruzados mediáticos, a los que deben una buena parte de su perdición.

A los lectores me parece que no tengo necesidad de recordarles que todo lo que viene sucediendo en el juicio del 11-M y en torno al mismo ni me sorprende ni me añade ninguna información nueva. Hace años que lo sabíamos todo. Lo nuevo es que ahora nos lo ratifican inequívoca y contundentemente las personas más autorizadas para hacerlo. A partir de aquí lo normal es esperar que todos los personajes concernidos pidan perdón solemnemente al pueblo español y a continuación se retiren por el foro, pero sin previos anuncios, como Manuel Conthe . Y a esperar a que los tribunales tomen las medidas que consideren oportunas, empezando por lo relacionado con las mentiras conscientes y deliberadas en unos asuntos de la inmensa gravedad como los que nos ocuparon y nos ocupan. El PP mintió para ganar las elecciones del 14-M y las perdió. Luego ha seguido mintiendo para ganar las de 2008 y las va a perder. Alberto Ruiz-Gallardón será el gran beneficiario, tras quitarse de en medio en lo de las mentiras del ll-M.