La Constitución y el Estado de Derecho que con ella se construye, reafirma "el imperio de la ley como expresión de la voluntad popular", como se dice en su preámbulo. "La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles", dice en su artículo 2. Y al mismo tiempo proclama que esa unidad "reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran" y en letras de oro refiere que: "La soberanía nacional reside en el pueblo español". El texto de nuestra Constitución fue aprobado en la sesión del 31 de octubre de 1978 y como podemos leer en el Diario de Sesiones del Congreso de Diputados, los votos emitidos fueron 345; ausencias 5, a favor 325; en contra 6 y abstenciones 14. Todos los diputados de Alicante -PSOE, UCD y PC- votamos afirmativamente. Fue ratificada por el pueblo español el 6 de diciembre de 1978. Hoy es su fiesta de cumpleaños. Su liturgia sirvió para gobernar a la UCD, PSOE y PP.

En esa sesión Felipe González, en su explicación del voto, entre otras decía: "Esta Constitución para los socialistas, es la Constitución de la libertad, es la Constitución de las autonomías, es la Constitución de la democracia". Pero, hoy, muchas voces cuestionan el Título VIII de la Constitución, la Organización Territorial del Estado, señalándolo como el origen de nuestras penurias económicas. No es verdad. Se olvida el enorme beneficio de acercar las decisiones políticas al ciudadano. Aunque no es menos cierto que la necesaria gobernabilidad ha dejado jirones en cada elección. Se suele olvidar, no pocas veces, que "autonomía no es soberaníaÉ y en ningún caso el principio de autonomía puede oponerse al de unidad, sino que es precisamente dentro de este donde alcanza su verdadero sentido", como dice nuestro Tribunal Constitucional en sentencia número 4/81, de 2-2. Pero las autonomías existieron siempre. Me viene a la memoria, como ejemplo, que ya en 1437 terminaban en Orihuela la Cortes que dieron principio en Valencia, con la asistencia de los Reyes Católicos, que fueron recibidos "con gran júbilo y ostentoso aparato por sus habitantes" para pedir subsidios y hombres para la conquista de Granada. Y mandamos a Granada a nuestros mejores hombres de la Vega alicantina del Segura. Y la conquistamos. Conocemos hasta sus nombres. Y España se hizo Nación y habitó entre nosotros desde entonces. La Constitución que enhebró con hilos de acero su unidad y proclamo solidaridad de los españoles, es amenazada por piratas que enarbolan banderas de ruptura apoyados en viejos cañones obsoletos con romper su unidad. También la Constitución de 19 de marzo de 1812, que convertía a las Américas en provincias españolas y ahormaba un sentimiento de unidad nacional, fue bastión insalvable para los piratas e invasores de aquel tiempo, venciéndoles. Gerona, Zaragoza, Madrid, Cádiz jugaron un protagonismo reconocido. Hoy han sido los catalanes: "los españoles tienen el derecho y el deber de defender a España", aunque la defensa de "la soberanía e independencia" y "su integridad territorial y el ordenamiento constitucional" quede para "las Fuerzas Armadas", como dice su artículo 8.

Pero este aniversario debe ser punto de inflexión para recuperar la fraternidad y tolerancia reinante durante la elaboración de la Constitución y la confianza en nuestros gobernantes.

Santiago Carrillo dijo en su explicación de voto: "É una Constitución de reconciliación, una Constitución que viene a hacer punto y raya con el pasado de luchas civiles, con el pasado de división que ha conocido nuestro país; una constitución que refleja las realidades político-sociales y culturales de España de hoyÉ". Y el inolvidable Adolfo Suárez: "Esta es la Constitución de la concordia y del consenso"É "la Constitución expresa la convicción de que no hay dos Españas -como aquí se ha dicho esta mañana- irreconciliables y en permanente confrontación. Creo que es el triunfo de la voluntad común de alcanzar una razonable, ordenada y pacífica convivencia para todos los españoles".

Si en verdad creemos que la "soberanía nacional reside en el pueblo español", que ha dado la mayoría absoluta a Mariano Rajoy y a su Partido Popular para gobernar la nave en la que vamos todos, entre vientos y arrecifes de paro, deuda pública y hastío por la corrupción, dejémosles navegar con prudencia y desde las atalayas políticas que ocupamos en la nave colaboremos con ellos para conseguir el máximo nivel de ocupación, de bienestar social y de estabilidad económica en el menor tiempo posible. Es una conmemoración importante para los demócratas. Aleluya. Feliz día de la Constitución Española a todos.