Desde luego que cada vez estoy más convencido de que se acerca el fin del mundo, según las predicciones del famoso Calendario de los Mayas. El día 12 del mes 12 del año 2012, es decir, a un tiro de piedra, o de semana, como queramos llamarle. Y es que, hasta el mismo Papa nos invita a creer en estas cosas, porque, vamos a ver: ahora resulta que en el belén, cuya costumbre se dice la instituyó San Francisco de Asís, ni había mula ni había buey que calentase al recién nacido. Pero para darle más emoción a la cosa, parece ser que también los famosos Reyes Magos de Oriente, ni eran reyes ni "na" de "na" y tampoco eran tres. Desde luego vaya unas ganas de joder la pavana a las criaturas que no duermen esa noche y que hasta escuchan los trotes de los camellos y caballos cuando pasan junto a su balcón..¿qué sabrá el Papa y qué le va a contar a los niños?..a ver si el Papa dice todo esto, porque visto lo del calendario Maya y lo del fin del mundo, pensará para sus adentros: ¡total, no van a tener tiempo este año de comprobarlo!..

Y el caso es que, la gente con la que hablas a diario en la calle no las tiene todas consigo por el asunto del calendario ese de las narices. A ver, el mundo entero está casi inundado, las catástrofes se repiten a diario en todas partes, el cambio climático es un hecho, terremotos, suicidios por todas partes, locos que disparan sin saber a quién y para postre la inmensa mayoría de los políticos y las entidades que los apoyan -es decir, los bancos y los gobiernos- están corrompidos hasta la médula, arrastrando al pueblo llano a una crisis tan descontrolada y amarga, que salir de ella es prácticamente imposible (porque ellos no quieren ni les interesa, claro). Y ahora la pregunta del millón: ¿acaso no es esto el fin del mundo y el fin de una sociedad o forma de vida conocida, donde la destrucción (según ellos) es necesaria para poder llegar a una reconstrucción?

¡Vaya un paquete que nos ha tocado abrir! Porque, claro, el pueblo es una mula o un buey que se pone o se quita al capricho de los que mandan y si protesta le dan una parada al belén y ¡hala!..a tomar por saco.

Desde luego que visto así, estamos en medio del fin del mundo y no hay que esperar a que llegue el día 12 del mes 12 del año 2012, ¿pero qué coño nos pasa?, ¿Cómo podemos consentir que cuatro petimetres del tres al cuarto hagan de nuestras vidas un infierno?...¿cómo podemos tolerar que engorden unos cuantos con la sangre de todos nosotros? ¿Es necesario volver a recordar lo de los políticos de Islandia?.

Pues claro que esto es el fin del mundo. Sobre todo cuando leemos nuestra Constitución y en ella se dice que todos tenemos derecho a poseer lo que el ser humano tiene por su nacimiento: DIGNIDAD y aquí se destroza la misma con el paro, con los abusos de los intereses, con los desahucios, con la sanidad, con la educación y con tantas cosas, que apenas si hay espacio para detallar cuanto se están merendando en beneficio propio, los mismos, los de siempre.

Por lo menos en una cosa no me van a tocar los cataplines, ni el Papa ni el Gobierno: yo seguiré poniendo mi belén con el buey y con la mula y por supuesto, con los tres Reyes Magos: Melchor, Gaspar y Baltasar.