La puesta en marcha de la asociación Serra de Mariola es una buena iniciativa para la promoción de un territorio con unos valiosos e importantes atractivos paisajísticos y naturales, que siempre bajos criterios de sostenibilidad y huyendo de la masificación, pueden generar recursos económicos. La cooperación supramunicipal, además, contribuye a romper barreras de campanario y a sumar esfuerzos por el beneficio común, algo muy bien recibido, sobre todo en estos momentos tan complicados.
El único pero, sin embargo, es la ausencia de Cocentaina. No se entiende una asociación que pretende promocionar Mariola sin la presencia de uno de los municipios que más territorio tiene en la sierra. Está bien que los partidos de la oposición velen por evitar el derroche y maquen de cerca a los gobiernos de turno, pero da toda la sensación de que esta vez se les ha ido la mano y que Cocentaina puede ser la principal perjudicada.
