Pintaba mal lo del Santiago Payá el primer día; pintaba mal pasadas unas cuantas semanas y casi pinta peor ahora. La quiebra técnica de las administraciones no es ningún secreto, por lo que en estos momentos nadie tiene un duro para casi nada. Rafa Miró, ahora director genera del IMPIVA, no se cansa de repetir que es un problema del Ayuntamiento de Alcoy, pero el puente lo construyó la Generalitat y lo gestionó él mismo como concejal de Obras, como se puede comprobar echando mano de la hemeroteca (por cierto, allí se dice que era una solución "definitiva" para el acceso, cuando en realidad sólo ha durado 7 años). Por tanto, sería deseable un esfuerzo de todos para resolver el problema, para el que de momento se va a ganar tiempo con un vial que ha dejado boquiabiertos a sus futuros usuarios. Sin embargo, cuesta creer que Infraestructuras vaya a presupuestar el definitivo, sea cual sea, cuando ha tenido que echar mano de dinero de otra obra para pagarlo. ¡Ah! Más de uno se pregunta qué pasará si en el puente de la Zona Norte hay exceso de obra, ¿se dejará inacabado? Lo dicho, negras perspectivas y desesperación profunda.