Los cuervos son animales hiper inteligentes. Utilizan el juego para aprender y, así, acaban manejando a muchos otros animales. Poseen uno de los cerebros más grandes dentro del grupo de las aves y llegan a tal extremo que hasta son capaces de repetir sonidos con total precisión e incluso de imitar la voz humana.

Lucas es un cuervo y, desde luego, no es una excepción. La única diferencia con sus hermanos es que él aprendió todo lo que sabe de la mano de los humanos.

Fue capturado siendo un polluelo en la sierra de Madrid.

Alguien se lo llevó a su casa y lo apartó de su madre y del resto de la prole.

Aquel hombre le enseñó el lenguaje de los humanos separándole para siempre del mundo de los animales. Y así Lucas aprendió a hacer muchas cosas quizás importantes para su dueño pero, no para él.

Posteriormente, la Policía intervino el animal. Una denuncia anónima dio con el mismo y fue inmediatamente retirado.

Al principio se pensó en soltarlo. Se llevó a un gran aviario donde le enseñaron a volar y un día decidieron que era el momento de devolverle a la libertadÉ

Pero cuando su jaula se abrió, Lucas, en vez de enfilar las nubes y cruzar el viento, se lanzó en picado sobre el zapato de uno de sus cuidadores.

Su objetivo estaba claro: hacer lo que mejor sabía, desatarle los cordones tal y como le había enseñado su dueño.

Lo intentaron todo para que viviera en libertad como uno más de su especie pero, ya era tarde, Lucas sólo buscaba un ser humano al que acercarse.

Así que, como desgraciadamente en el mundo actual no hay mayor peligro para un animal que acercarse al hombre porque le haría daño, Lucas no puede vivir en libertad. Lo matarían sin remedio.

Hoy Lucas, un precioso cuervo adulto, vive con otro desdichado como él, un buitre mudo. Y la verdad es que hacen buena pareja porque todo lo que calla su amigo lo grita él imitando el sonido de los coches, del timbre de la puerta o la voz de su cuidador.

Se calcula que, sólo en España, cada año son extraídas de sus nidos miles de aves. La mayoría son aves rapaces que más tarde son vendidas por sumas muy elevadas en el mercado negro. En el caso de los cuervos ocurre igual. Son víctimas del expolio masivo de nidos en toda Europa y del tráfico ilegal de especies.

Lucas vive junto al buitre Baltasar en el aviario del Centro de Rescate de Animales salvajes El Roal-Arca de Noé de Alicante. Área 2.