Primera: Hace años los especialistas deportivos distinguían a la natación, la gimnasia y el atletismo como los deportes olímpicos por excelencia. El nivel en estos deportes medía el nivel deportivo del país. El otro día escribía sobre la situación de nuestro país en los deportes colectivos; ocupamos los lugares de privilegio en el contexto mundial. Otra cosa es nuestra posición en los deportes individuales. Estos días está en plano la celebración de la gimnasia y la natación. Dos datos: el domingo por la mañana participaron en las pruebas clasificatorias siete nadadores españoles. Seis no pasaron la primera eliminatoria. La gimnasia artística sólo ha contado con una representante española. Al acabar la fase previa ha terminado en el puesto 33. Lógicamente no ha pasado a ninguna final. Segunda: He sentido la eliminación de nuestro equipo de fútbol. Dicen los deportistas que la gloria olímpica va primero y luego viene lo demás. No fallar en el momento clave añade dramatismo y urgencia, que no siempre el colectivo es capaz de superar. Lamentablemente, nuestro equipo no ha dado la talla. Un fracaso no es sólo por un mal arbitraje. Siempre hay algo más.