Para espectáculo, el que está suscribiendo Rodrigo Rato. En cuanto ha visto el cuento mal parado en Bankia, sin más explicación, ¡hala, "espantá"! y allá os entendáis. De casta le viene al galgo. No ojeas prensa, no oyes radio, no ves tele, donde el plato del día no sea el fiasco Bankia. El maremágnum que ha formado desde que llegó a Caja Madrid no tiene parangón. Con lo normalita que era esta entidad. Hasta que, allá por junio de 2010, en un alarde de "sapiencia", aglutina a siete cajas, eso sí colocando a la camarilla de politicastros en el Consejo de Administración con unos sueldazos, pensiones y otras prebendas de aquí te espero. Al "genio" la "parida" no le ha durado ni 23 meses.

No obstante, con la que está cayendo, el tal Rodrigo, en un gesto de inconsciencia, va y arremete contra el Gobierno Central: critica que la recapitalización de Bankia se haga con dinero de los contribuyentes. Y encima cuestiona los planes del Gobierno para salvar a Bankia de la quiebra. Y se queda tan pancho. Una de dos: este personaje ha perdido la cabeza o quiere escudarse ante la que le puede venir por su negligente gestión. ¿Será por temor a que le pasen factura, algo así como lo que le ocurrió a su padre y a su hermano? (Ramón Rato Rodríguez San Pedro, padre y Ramón Rato Figaredo, hermano de Rodrigo, allá por el año 1967 dieron con sus huesos en la cárcel, condenado uno a tres años el otro a dos, por la quiebra de tres bancos: el de Siero, el Murciano y el de Medina, por evasión de dinero a Suiza).

Por mor del fiasco Bankia se olvida otro no menos importante. Nos referimos a la astronómica deuda que "disfruta" la Generalitat de Cataluña -le gana a la valenciana, que ya es decir-. Tanto presumir de tanta cosa y ahora resulta que piden socorro a papá Estado -todos los españoles-. El presidente Arturo Más dice: "No nos importa cómo lo hagan, pero necesitamos pagar a final de mes (...) Algún mecanismo habrá". Hombre, como no sea endeudando más, todavía, al Estado. Una vez más clamamos: el porqué tenemos que pagar los contribuyentes la mala gestión de los administradores públicos. De recto proceder es que cada palo aguante su vela. El que la hace que la pague, ¿o no?

La importancia de un sólo voto. Muchas veces hemos oído a algún indolente, en los días previos a unas elecciones, incluso el mismo día del sufragio, expresar: "¿Para qué voy a ir a votar siempre a los mismos?, con distintos collares, todos los políticos son un atajo deÉ". Total, por un voto. Estos que se expresan con tal desencanto no aprecian la importancia de un voto. Vayan, vean los plenos del Ayuntamiento de Oriola... Allí comprobarán hacia donde es capaz de inclinar la balanza un solo voto. Ello viene a colación por lo leído estos días: "Lorente le bajará el sueldo al tripartito. Para ello, precisa de un pleno extraordinario en cuyo orden del día se votará recortar los sueldos de concejales y asesores". Perfecto, estamos en crisis y hay que sacar el carro del bache. Hay que recortar de todas partes, empezando por los sueldos de cargos públicos. Encomiable. Ahora bien, la iniciativa quedaría perfecta cuando se hiciese extensiva a las diputaciones -¿alguien sabe para qué sirven las diputaciones?- empezando por la de Alicante, donde "manda" el PP, seguro que celebrarían con entusiasmo la moción. A continuación, se podría presentar otra en el Consell, otro estamento donde no habría problema, también gobierna el PP, partido al que le preocupan y mucho, las dificultades de tesorería que está atravesando la Generalitat. Y, cómo no, cuando tanto recorte dicen que hace falta en Sanidad, Educación o investigación, también sería oportuno sugerir recortar de los sueldos de diputados en el Congreso -otra mayoría absoluta del PP-. De todos es sabido que sus emolumentos no están acorde con sus "sudores", pero en un gesto de patriotismo lo aprobarían de ipso facto. El penúltimo escrito podríamos dirigirlo al Senado -¿alguien sabe para qué sirve el Senado?-. Los senadores son gentes laboriosas y desprendidas. Y, por último, repelando, repelando deberíamos llegar a Bruselas donde sugerir la colaboración de los eurodiputados. En suma, sumando hay mucho donde rascar. En España contamos con 445.568 políticos -300.000 más que en Alemania, con el doble de población que España- con una reducción de sueldos y prebendas se recogería un pastón con lo que taparíamos muchos agujeros. Por solidaridad, por cercanía, igual los concejales -PP- del Ayuntamiento de Torrevieja, seguro, habrán tomado nota y seguirán el ejemplo. Entre compañeros, ya se sabe, similitud de criterios.

Y como de recortar se trata, apostamos a que José Bono rechazará que se empleen 90.000 euros del erario público por un cuadro que alguien ha encargado para colocarlo en algún lugar del hemiciclo. Así Bono, como está el patio y lo beato que es, casi seguro, no consentirá tamaño despilfarro. No son momentos de sacar barriga.