Habrá que tomar en consideración que el regreso de José Tomás, en junio, en la feria de Badajoz, ha despertado notable expectación, como suele suceder con los avatares que rodean las acciones de tan afamado diestro. Afamado, venerado y esperado. Tiene su misterio, o menos misterio, quién sabe, el ser y estar de Tomás, tan medido en sus presencias en los ruedos, sin atacarse de cantidad de festejos, todo tan bien preparado y escogido para que el fervor del aficionado no decaiga. Sus devotos, que son legión, no demoníaca por cierto, esperan ese anunciado comienzo de temporada. Cuando ya Sevilla y Madrid sean una memoria más en las estadísticas de la gran Historia del Toreo. Con Tomás, precedido de Padilla, valor popular de sensible aceptación, llega "El Juli", lo que le da al cartel una relevancia inusitada, dado que no es Julián López torero que se avenga a papeles de mero acompañante, ávido de significarse como ha de sentirse tras sus ausencias en Valencia, Sevilla y Madrid. Rivalidad de altos vuelos la que se espera en la plaza pacense. Expectación, expectación...

Llega la decepción, demasiado reiterativa, con sabores matritenses. No acaba de tomar buen rumbo la nave isidril, con Las Ventas asistiendo, demasiado reiterativamente, a sesiones de mansadas inmisericordes, de toros de amplios volúmenes lastimosamente vacíos de casta, de poder, de bravura, de codicioso brío. Con el lastimoso chasco de la corrida más esperada, la del jueves 17 con Castella, coraje para permanecer herido en el ruedo, a cambio de una oreja, Manzanares y Talavante. Ganado escogido para tan singular ocasión, los Victoriano del Río tan de moda, que no "se dejaron" tanto como sus matadores esperaban, según costumbre al uso. Algún ejemplar sacó su dosis de cierta guasa, esa que, sin llegar a la condición de "marrajo", demanda toreo de dominio, que ahorme, desengañe y lime resabios. Otro toreo. Claro está que por esos derroteros no deambulan los pasos de ese torear "mejor que nunca". Empeño y exposición sí que pusieron los afamados espadas. De la expectación a la decepción, ya se ve, apenas un paso...

Entre tanto, la empresa ITA, la de SEROLO, la de Alicante, hace pública manifestación de la cartelería ferial de Fogueres. Con tan escaso y esperado Manzanares. Los motivos de siempre para justificar notorias ausencias. Y va Andy Cartagena, uno de los ausentes, y abre la puerta grande de Las Ventas el pasado domingo 13. A la municipal comisión le cuelan lo de San Juan y no exige rectificación acorde con la significada fecha. Alicante. Mayo.