Llegado un congreso de apé o del pepé, lo que se sabía con seguridad es que, se cogiera desde donde se cogiera la imagen que marcaría la celebración del mismo, el único fijo en el encuadre era Cholbi. Hoy Pepe Cholbi, que atesora más recorrido que toda la cúpula junta del partido, para lo que sale es para retratar a los suyos cuando no responden a satisfacción en la tarea institucional que tienen encomendada. O sea, que no lo puede evitar: sigue saliendo bastante. Las últimas acometidas del Síndic han ido dirigidas en tiempo récord a la Conselleria de Infraestructuras para que "acelere la adopción de todas las medidas que sean necesarias para que la línea 2 del tram entre Alicante y San Vicente funcione lo antes posible" y también ha aceptado iniciar la apertura de una queja de oficio de comisiones sobre los recortazos en Sanidad, ha puesto firme a Adela Pedrosa por impedir en Elda el acceso de ediles a la documentación requerida, ha instado a Rita a acelerar la declaración del barrio del Carmen como zona acústicamente saturada y ha tildado de preocupante la tramitación aplicada a los expedientes de la Ley de Dependencia. A ese ritmo, como se descuide, lo eligen para presidir las Juventudes y, con el criterio que se gasta, hasta las socialistas. Esta manera de preservar sus creencias recuerdan a las de aquel hombre llamado Morris Fishbein que, sin faltar un solo día, llevaba 60 años yendo al Muro de las Lamentaciones, lo que movió a la ceneene a mandar a su reportera Rebecca Smith: "¡60 años! ¡Es asombroso! ¿Y por quién o por qué reza?". "Rezo por la paz entre cristianos, judíos y musulmanes; rezo porque terminen las guerras y odios entre las gentes; rezo para que los niños crezcan como adultos responsables, amando a sus semejantes". "¿Y cómo se siente usted después de todos estos años?". "Como si le hubiera estado hablando a una pared". Claro porque, ahora, el que se ha puesto frente al muro es Cholbi.