Esas desafortunadas palabras refiriéndose a nuestros funcionarios, y a su tiempo reglado de café y periódico, no sé si han querido ser una gracia o es un resquemor que tiene usted contra alguien. No sé si usted conoce a los funcionarios y si visita algún organismo público en alguna ocasión. Nosotros que visitamos de vez en cuando algunas delegaciones, como Hacienda, Trabajo y Seguridad Social e incluso en algún caso al Ayuntamiento, Industria o Sanidad, para cumplir con nuestra obligaciones como ciudadanos queremos comunicarle que nunca, señor mío, nunca hemos visto a un funcionario leyendo el periódico en su puesto de trabajo.

Pero a nuestro colectivo, a los vendedores de prensa sí nos compran sus revistas, sus periódicos y sus pasatiempos, son nuestros clientes. Vienen a nuestros quioscos, quizás no tanto como antes, porque ustedes los políticos se han encargado de bajarles el sueldo, y como han perdido poder adquisitivo una de las primeras cosas que han suprimido es la prensa diaria o mensual. Como usted comprenderá, en ambos casos los perjudicados somos los que la vendemos, pero claro usted haciendo una "gracieta" con el tema y animando a que no se lea el periódico, lo que está haciendo es perjudicando a unos autónomos que intentamos continuar con nuestro negocio abierto. Queremos hacerle saber que leer es muy sano, estar informado mucho más, y que en nuestro oficio hay una intención de divulgar más cultura y que la gente esté bien informada, ¿quizás lo que desea usted es que no lo estén?

Aunque sea desviar el tema, me gustaría informarle de las horas que trabajamos los vendedores de prensa, en algunos casos hasta más de doce horas al día, comenzando cuando aún no se ha hecho de día y usted desde luego aún duerme plácidamente. Vivimos un drama para poder pagar nuestras facturas, mientras usted, seguramente sí que se toma el café, y lee su periódico, que seguramente no pagará de su bolsillo. Y encima tenemos que leer en los diarios sus comentarios, que de paso me tomo la libertad de informarle que han sentado como un tiro, no sé si a los funcionarios, pero sí a los vendedores de prensa.

Quiero seguir informándole que entre la crisis, la subida de impuestos, los recortes y los márgenes tan pequeños que tenemos en este sector, nos están llevando al cierre de muchos puntos de venta y eso evidentemente lo que conlleva es aumentar el paro, por si no se le ha ocurrido pensarlo.

Solo nos faltaba un político que en vez de promocionar el hábito de la lectura, lo que trata es de evitarlo o impedirlo, y así nos va.

Y permítame una reflexión, si nuestros puesto-puntos de venta se van cerrando, detrás de nosotros van las distribuidoras, y detrás de las distribuidoras van los propios periódicos. Señor mío usted no ha pensado lo que ha dicho, y con su ligereza está desprestigiando toda una industria y multitud de puestos de trabajo que hay detrás de una venta de periódico.

Sería muy bonito y muy a la altura de su cargo, disculparse ante los funcionarios y ante nuestros trabajos, muy dignos por cierto. Y por cierto señor Beteta, yo me pregunto: ¿el secretario de Estado para las Administraciones es un funcionario público?, ¿lee el periódico? ¿Está debidamente informado de lo que ocurre en nuestro país? O quizá solo lee el Boletín Oficial del Estado. Señor Beteta en el BOE no se entera uno de lo que pasa en el país, hay que leer más prensa, y así estará mejor informado.

Un saludo, lea prensa escrita, que así nos irá mejor a más de los que usted cree. Y si con tanto recorte por nuestro bien, que están haciendo en este momento, deciden cambiar el código civil o penal, esperemos no sea motivo de infracción leer el periódico.