El 1 de Mayo, Día Internacional del Trabajo, se celebra este año en un contexto de profundización de la crisis global, con efectos dramáticos al haber aumentado la destrucción de empleo, la pobreza y las desigualdades.

En una provincia como Alicante y a la luz de los últimos datos de la EPA, para CC OO este trimestre termina con la mayor cifra de personas en desempleo que nunca ha tenido esta provincia: 272.900 y con la menor de personas ocupadas: 638.500, (esta es la cifra más baja desde, al menos, el 2005). Aquí se evidencia de una forma contundente que la reforma laboral impuesta por el Partido Popular es completamente inútil e ineficaz para generar empleo, además de injusta para los trabajadores.

Se han destruido 33.900 puestos de trabajo en un trimestre; y respecto al mismo trimestre del 2011 una caída de la ocupación de 38.000 personas, de las cuales, 36.500 han sido mujeres (el 96%). Porque nueve de cada diez personas que han perdido su ocupación en el último año han sido mujeres.

Respecto al paro, se registra un aumento en este trimestre de 30.900 personas y respecto al primero de 2011 el incremento es de 61.700 desempleados más. En este periodo se han destruido diez mil empleos al mes.

Además, venimos de celebrar movilizaciones para mostrar el rechazo de la ciudadanía a los recortes de la sanidad, la educación y los servicios sociales. Este ataque que consideramos puramente ideológico no se sostiene desde los datos económicos que Montoro o Guindos nos quieren hacer creer, y es que resulta que el gasto de España está muy por debajo de la media europea. Según datos de Eurostat del año 2009, en España el gasto social en porcentaje del PIB fue del 25%, mientras que en la UE-15 del 30% y en la UE-27 del 29,5%.

Además, el coste laboral por hora en España es un 25,3% inferior al de la media de la zona euro. Estas cifras deberían hacerles poner un punto en la boca y una llamada a la reflexión a los diversos organismos internacionales y nacionales y la patronal, que no dejan de pedir una rebaja salarial general en este país para que la economía gane competitividad. Eurostat, la Oficina Estadística de la Unión Europea, es el organismo que ha publicado recientemente el dato sobre el coste laboral por hora. En España, se situó en 2011 en 20,6 euros, lo que supone no sólo un 25,3% menos que el promedio de la eurozona, sino que también resulta un 10,8% inferior a la media del conjunto del continente.

Asimismo, nos encontramos con que en este país sigue aumentando la productividad porque los trabajadores y trabajadoras trabajamos más por menos salario, mientras que los trabajadores/as de Alemania trabajan una media de 14,7% menos horas que un español o un irlandés.

Alicante sigue a la cabeza en el aumento de las desigualdades sociales y registra un incremento del nivel de empobrecimiento de las personas. Además, las expectativas para encontrar un empleo son limitadas y la capacidad de crear e innovar, a través de la generación del talento de nuestros jóvenes, encuentra como único escenario salir de España. Esto no es ya una recesión. Esto es depresión, como menciona Krugman.

En los últimos días, el Gobierno ha anunciado entre dientes una subida del IVA que penalizará todavía más a las rentas más bajas, frenará el consumo aún más, arrinconará el crecimiento económico y el empleo y retrasará inevitablemente la superación de la crisis.

Y con esa espontaneidad que les caracteriza ahora nos dicen que quieren rebajar las cotizaciones alterando así los equilibrios de la Seguridad Social, una caja que en la provincia de Alicante sigue arrojando descensos en el número de afiliados y, por lo tanto, un ya importante descenso en la recaudación del sistema. Si esto se lleva a cabo, desde CC OO lo entenderemos como una agresión singular a una conquista del movimiento sindical y de los trabajadores, y consideraremos una respuesta unitaria a esta nueva agresión.

Este 1º de mayo, decimos "Trabajo, Dignidad y Derechos". Y, efectivamente, el trabajo es el único o principal recurso con el que construirse un proyecto de vida y, consecuentemente, el derecho a trabajar es indisociable del derecho a disfrutar derechos sociales, es decir, de recursos y bienes públicos, en los que materializamos nuestra condición de ciudadanía. Por eso, debemos exigir que no se puede entender el crecimiento económico a expensas de la precarización de las relaciones laborales, del desmantelamiento de los derechos sociales y de la depredación de los recursos naturales.

Desde CC OO, decimos que a estos recortes nosotros proponemos más empleo y menos precariedad, a través de un gran pacto que contemple verdaderas medidas que persigan el fraude fiscal allí donde está y otra redistribución impositiva donde paguen los que más recursos tienen, y un sistema financiero (causante de esta crisis) que ponga a disposición de las pymes y las familias los recursos necesarios para vivir dignamente y así reactivar la economía real, e impedir que las familias pierdan sus casas por problemas de impagos y las pymes, que es nuestro tejido productivo mayoritario, funcionen con normalidad.

Para esto necesitamos también más inversión y menos recortes, favoreciendo la igualdad y los derechos sociales, aspectos inherentes a la consolidación de la democracia en nuestro país. Y a través de la cohesión social que facilita el respeto a la negociación colectiva como medio de participar en la configuración de nuestras condiciones de trabajo como sujetos activos sociales. No a la reforma laboral, sí a su desactivación.

Este 1 de Mayo nos debe dar el aliento necesario para que nuestra rebelión cotidiana se lance contra los poderes de destrucción que quieren amordazarnos, para que no nos tragaremos los cuentos chinos con los que intentan comprarnos el futuro los mercachifles de la ideología neoliberal. Este Primero de Mayo, si cabe más fuerte desde nuestra dignidad, exigimos un trabajo seguro y con derechos.