La gran fiesta de la moto ya es historia, e independientemente de los resultados buenos para los nuestros (los españoles) pero pésimos para los de la "terreta". Pese a la cercanía de otros circuitos, está claro que el GP de la afición alicantina es Jerez.

Como ya dijimos a lo largo de toda la pretemporada, debíamos de tener paciencia con los logros del ilicitano Rodri y del alcoyano Nico. Y estábamos convencidos de que los resultados iban a llegar tras la primera mitad del campeonato. Ahora, visto lo visto en estos dos primeros GP, somos más pesimistas en nuestros vaticicinios.

Hace unos años, no muchos, el excampeón mundial John Kocinski manifestaba sin cortarse un pelo que el problema de el equipo de Sito (Pons) era que éste quería ganar tres veces más dinero que sus pilotos; esta era una verdad conocida pero que nadie se atrevía a pronunciar o la decía con la boca muy pequeña. Y es que el motociclismo deportivo en apenas dos décadas ha cambiado radicalmente y ha pasado de manos de mecenas (en Alicante tenemos los claros ejemplos de Paco Gomís y Eduardo García Mira) a hacerse con su control desaprensivos tiburones de los negocios que se aprovechan de un pasado más o menos glorioso, para hacerse multimillonarios a costa de los pilotos que son quienes arriesgan su vida en la pista.

Nico el pasado año militaba en un equipo que tenía más presupuesto que el resto de la parrilla de 125 juntos -esto no resta un ápice a su victoria- pero este año la perdida de poder del ex Honorable Francisco Camps, ha hecho que su protegido Aspar vea mermado considerablemente su presupuesto. Así y todo es el más grande de las parrillas de Moto2 y Moto3. Pero el alcireño ha decidido que para no él no hay crisis (pese a su estrepitoso fracaso en la F1) y que tiene que ganar lo mismo.

El resultado es que se invierte menos en material y las motos son mucho menos competitivas. Si no, es inexplicable que dos campeones mundiales como son Toni Elías, que hace dos años arrasaba en esta categoría, acabe en una atrasada novena plaza, merced a caídas y abandonos de pilotos que iban delante y Nico Terol no pueda pasar de la vigesimoséptima (penúltimo). Y en su descargo hay que decir que son dos de los pilotos que más trabajan y se esfuerzan en los entrenamientos y ambos se caracterizan por su coraje.

Rodri tampoco estuvo al nivel que por su talento debería estar y acabó vigésimo. Pero el ilicitano es harina de otro costal.