Este 1º de Mayo , Día Internacional del Trabajo, viene marcado por la profundización de la crisis global; tras casi cinco años del inicio de la crisis financiera, asistimos, una vez más, al fracaso de las políticas neoliberales, que han tenido efectos dramáticos al haber aumentado la destrucción de empleo, la pobreza y las desigualdades. La brecha entre ricos y pobres aumenta cada día y sitúa a más el 22% de los hogares españoles por debajo del umbral de la pobreza.
La pésima situación económica y del empleo, lejos de reconducirse, se agrava.
En la actualidad, la provincia de Alicante, según indican los últimos datos de la EPA, tiene 272.900 desempleados/as con una tasa de paro de un 29,94%, cinco puntos por encima de la media estatal y dos puntos superior a la cifra de la Comunidad Valenciana. Si a ello le añadimos que un 80% no perciben prestación por desempleo, la situación es más que preocupante.
Esta políticas conservadoras debilitan el modelo social y lo sustituyen por un modelo ultra liberal "de solo mercado", un modelo dual en el que a los países periféricos, como España, les correspondería competir en base a una profunda reducción de los salarios y de los derechos laborales y sociales.
Las reformas laborales impuestas y que fueron contestadas en las huelgas generales del 29 de septiembre de 2010 y del 29 de marzo de 2012 han convertido el desempleo juvenil en un problema social de primera magnitud ante la falta de expectativas laborales que limitan severamente sus posibilidades de desarrollo y autonomía y que llevan a las personas más preparadas a ver en la emigración una de sus escasas alternativas.
La reforma laboral del Partido Popular facilita y abarata el despido, precariza las nuevas contrataciones, desequilibra a favor de las empresas las relaciones laborales, aumenta la desigualdad y genera nuevas formas de discriminización, y debilita la negociación colectiva. Una reforma con claros elementos de inconstitucionalidad y que vulnera, también, algunos importantes convenios internacionales de la OIT.
El desempleo de larga duración también se ceba en mujeres y hombres que por su mayor edad tienen escasas posibilidades de reincorporarse al mercado de trabajo en estas circunstancias y también en un futuro, cuando la economía repunte y genere nuevos empleos.
Ante esta situación, vemos cómo el Gobierno central presenta unos Presupuestos Generales para el 2012 centrados en recortar el déficit y que, además, según el Sr. Rajoy no servirá para rebajar el desempleo sino que éste aumentara considerablemente en los próximos meses.
Además, con el recorte adicional de 10.000 millones su utiliza a colectivos como el de los inmigrantes como chivo expiatorio, intentando romper con los valores sociales de convivencia que se han ido construyendo durante mucho tiempo. Se incorpora a los jubilados y pensionistas al "repago" de los medicamentos al que tendrán que hacer frente con sus menguadas cuantías de pensiones.
En la Comunidad Valenciana estamos asistiendo a unas medidas de recortes sociales que suponen una nueva agresión a los empleados públicos y a los servicios que prestan.
La privatización de los servicios públicos significa un desvío de recursos a empresas privadas para que obtengan beneficios a costa de las arcas públicas.
Las prioridades del Consell como hemos visto en los últimos días son otras como las de los grandes eventos con la firma una prórroga millonaria con la Formula 1 , mientras que muchos valencianos y valencianas como las personas Dependientes ven como no se aplica la Ley de Dependencia y por lo tanto vulnerados sus derechos.
Por eso este 1 de Mayo vamos a salir a la calle para decir
¡ No a la reforma laboral ¡
¡ Más empleo, menos precariedad ¡
¡ Servicios públicos de calidad ¡
¡ Por la igualdad y los derechos sociales¡
¡ Más inversión y menos recortes ¡
Las políticas sociales y la igualdad son principios y derechos irrenunciables.
