Desde hace unos años estamos inmersos en una crisis económica mundial. Esto se refleja en todos los ámbitos de la sociedad y, especialmente, en las condiciones laborales y en la destrucción de empleo. La siniestralidad laboral es un fiel reflejo de estas condiciones laborales.

En UGT estamos muy preocupados por la siniestralidad laboral, especialmente por las víctimas mortales que hasta el día de hoy se siguen produciendo, pero no sólo son los accidentes laborales causa de nuestra preocupación, también las enfermedades profesionales y del trabajo y las patologías no traumáticas. Por ello, desde el sindicato se elaboran informes periódicos sobre estas cuestiones, ya que sólo conociendo el origen del problema se puede actuar sobre él. Estos informes nos ayudan a conocer cuáles son los sectores con mayor siniestralidad, la franja de edad que está sufriendo más accidentes, las causas de los mismos y las enfermedades profesionales. En el año 2011, aunque hubo un descenso del total de accidentes laborales, también lo hubo de la población asalariada. Además, en los últimos años venimos observando una disminución de los accidentes laborales con baja, mientras que han aumentado los accidentes sin baja.

Últimamente, hemos detectado un incremento de los accidentes que causan trauma psíquico o choque traumático. Esto pone de relieve una falta de prevención sobre los riesgos psicosociales. En el informe de la Organización Mundial de la Salud Health impact of psychosocial Hazards at work: An Overview se dice que los riesgos psicosociales van de la mano de la experiencia del estrés relacionado con el trabajo. Además, este tipo de estrés está asociado con enfermedades cardiacas, depresión y con otros trastornos músculo-esqueléticos y hay evidencias consistentes de que altas demandas de trabajo, el bajo control y la desigualdad entre el esfuerzo y la recompensa, son factores de riesgo para los problemas de salud mentales y físicos. Otro de los problemas a tratar son los trastornos músculo-esqueléticos que son laa dolenciaa de origen laboral que más bajas causan en España. Abarcan una gran gama de problemas de salud y se extienden por todos los sectores.

En el Informe anual de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social 2010 se indica que el 21% de la actividad inspectora fue sobre prevención de riesgos laborales. Además, el 76% de los requerimientos realizados durante el año 2010 fueron por motivo de la prevención de riesgos. En materia de salud laboral el 52.6% de las actividades se concentró en actuaciones sobre condiciones de seguridad e higiene en los lugares de trabajo, derechos de los representantes de los trabajadores, órganos del sistema de prevención, evaluación de riesgos y planificación de la actividad preventiva y riesgos psicosomáticos. Siendo el 22% del total de actuaciones en esta materia referentes a las condiciones de seguridad e higiene en los lugares y centros de trabajo. En 2010 la Inspección de Trabajo remitió al Ministerio Fiscal 1.261 expedientes. Se llevaron a cabo 348 acciones penales, en 160 casos se trató de accidentes de trabajo o enfermedades Profesionales, en 184 casos fueron delito de riesgo y en 4 casos concurrían delitos de riesgo y homicidio. En el primer semestre de 2011 los expedientes remitidos al Ministerio Fiscal por la Inspección de Trabajo fueron 625 de los que 199 llevaron a cabo acciones penales, 37 fueron por accidentes de trabajo y enfermedades profesionales y 162 por delito de riesgo.

Desde UGT, nos oponemos a medidas como la retirada de mejoras de convenio en materia de Incapacidad Temporal o la cesión del control de la IT a las Mutuas, unidas al miedo a perder el empleo (faltar nueve días al trabajo de forma intermitente durante dos meses aún con baja médica justificada es causa de despido objetivo, tal como establece la reforma laboral recientemente aprobada por el Gobierno) hacen que los trabajadores acudan a su puesto de trabajo sin haberse recuperado de su enfermedad, con las consiguientes consecuencias para la salud individual y para la salud pública.

Hoy, más que nunca, y ante la vorágine de recortes de todo tipo, entre ellos el destinado a la formación para la prevención de los riesgos laborales, se hace necesario el 28 de abril Día Internacional de la Salud y la Seguridad en el Trabajo, en el que recordamos a las trabajadoras y trabajadores que han perdido su salud y su vida como consecuencia de las condiciones en las que desarrollaron su actividad profesional. También reivindicamos frente a empresas y poderes públicos unas condiciones de trabajo dignas, seguras y estables.