Parece que fue ayer, pero ya ha pasado un año, un intenso año. 365 días desde que iniciamos una ilusionante andadura política que nos ha dado multitud de satisfacciones y que ha servido para reafirmar, aún más si cabe, nuestro compromiso hacia Benidorm y sus vecinos. La confianza que nos dieron los benidormenses con los casi 3.400 votos que alcanzamos en las pasadas elecciones municipales ha servido para insistir en la firmeza, la convicción y la determinación que nos trajo hasta aquí.

Hoy está más vivo nuestro proyecto político. Hoy nos presentamos ante los ciudadanos con más fuerza, más apoyos, más razones y un compromiso renovado con la ciudadanía. Desde la tranquilidad que nos da haber hecho los deberes y haber cumplido con los vecinos habiendo logrado aprobar el 60% de nuestro programa, que para nosotros sí es un contrato con el pueblo, a diferencia de lo que otros hacen y demuestran.

Ha sido un año en el que desde nuestra decisiva posición en la Corporación hemos marcado la agenda política y las prioridades del Ayuntamiento con valientes iniciativas que piensan sólo en mejorar nuestra ciudad, sin mirar hacia otro lado y sin recibir instrucciones de nadie ni contentar de forma partidista a superiores en otras instancias. Aprobando nuestras propuestas en tres pilares decisivos como son el empleo, la generación de actividad económica y la escena urbana. Acciones positivas, sin duda, que desgraciadamente han venido acompañadas de un sentimiento de impotencia provocado por la actitud de un gobierno local desnortado que se ha puesto de espaldas a los vecinos y que se niega sistemáticamente a llevarlas a la práctica, movidos por su incapacidad de sacar adelante nuestra ciudad.

Se cumple un año en el que hemos buscado desde la generosidad acuerdos en favor de la gobernabilidad de la ciudad, anteponiendo el interés general a los personalismos de cada uno. Nosotros hemos cumplido, otros en cambio tendrán que explicar qué intereses hay detrás de su posición del "no por sistema".

Sabíamos que la tarea no iba a ser fácil, más bien al contrario, pero ante la dificultad y adversidad, no nos arrugamos, sino que nos hemos crecido y hemos arrimado el hombro para llevar adelante medidas y propuestas económicas que posibilitaran la salida de la precaria situación en que se encuentra la economía municipal.

Lo hicimos aun sabiendo que era casi imposible fiarse del equipo de gobierno presidido por Agustín Navarro, y seguiremos haciéndolo sólo por el bien de Benidorm. Nuestras propuestas pretendían mejorar la ciudad mientras ellos evidenciaban una vez más su irresponsabilidad y sus engaños continuos, llegando al extremo de intentar estrangular el bolsillo de los ciudadanos con un brutal incremento del IBI que en ningún caso vamos a consentir.

Frente al despilfarro, el derroche y las contrataciones masivas que practica Navarro, Liberales de Benidorm seguiremos trabajando por la austeridad, el rigor y la transparencia en la acción de gobierno y denunciando e intentando evitar todos los atropellos que pretenden perpetrar.

Frente a la prepotencia, las imposiciones y la irresponsabilidad política que practica el Partido Popular de Benidorm, desde el CDL -con humildad, diálogo y respeto a la opinión de cada uno- seguiremos engrandeciendo nuestro proyecto político con la única meta de mejorar las cotas de bienestar de nuestros vecinos.

Un año después somos conscientes de que queda mucho trabajo por hacer, y desde el CDL, con más exigencia si cabe y con la fuerza que nos dan los benidormenses, en muchos casos defraudados por la posición soberbia y altiva de los dirigentes de los grandes partidos políticos, las falsas promesas o las luchas internas, mantenemos intacto el firme propósito de seguir dándolo todo por Benidorm.

Hace 365 días quienes iniciamos esta andadura arriesgábamos nuestro prestigio personal y político, pero emprendimos este camino desde el convencimiento de que la política no puede ser un acomodo personal carente de ideas y principios y porque creemos en nuestras capacidades e ilusión para que las cosas cambien, y así lo entendieron todos los benidormenses que nos apoyaron, a los que cada día se vienen sumando muchos otros. Es un cometido difícil que, sin embargo, nos apasiona y por el que, con más ahínco, vamos a seguir luchando. Nuestro lema sigue intacto: Amor a Benidorm. Y sólo a Benidorm. Un lema que lleva implícito todo el sacrificio necesario para dar lo mejor de nosotros por Benidorm. La democracia, la honradez política, la transparencia y la eficiencia están en juego y desde Liberales de Benidorm no vamos a desfallecer por conseguirlo.

Hoy, por tanto, es un día para recordar aquel paso valiente y decidido que dimos pensando siempre en el bien de nuestra ciudad y sus vecinos. Por eso quiero agradecer a todos los que nos siguieron entonces y a los que día tras día nos animan mientras se van sumando a nuestro proyecto y a nuestra forma de entender la política. Gracias de nuevo. No vamos a fallaros.