El pasado 31 de Enero el ministro Wert compareció en la Comisión de Educación del Congreso de los Diputados para explicar las líneas generales de su política. Sorprendió a todos que en su primera comparecencia no hiciera ninguna mención a las becas, nos temimos lo peor. El pasado 30 de Marzo con la presentación de los Presupuestos Generales para el año 2012, se ha firmado la defunción de un derecho, aquel que nos iguala a todos y nos permite tener las mismas oportunidades, el derecho de acceso a una beca.

Desde el año 2005, por una clara decisión del gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, se logró que acceder a una beca fuera un derecho. Por el contrario, para el "antiministro" Wert, las becas son solo "un recurso instrumental" y además no son para todos ni todas, con su actuación sigue ahondando en su idea elitista de la educación, donde sólo tienen cabida los más validos y las clases pudientes.

La política de becas y ayudas al estudio constituye la piedra angular de la igualdad de oportunidades en la educación, no es una política más, es y debe ser una prioridad y más aun en una situación de crisis, por necesidad educativa y por la exigencia de justicia social.

El ministro Wert se ríe de nosotros y de nosotras, nos hace caminar hacia un futuro de retroceso donde la igualdad de oportunidades ya no es ningún criterio, ya no es un derecho. El ministro Wert cuando habla nos estremece. Pero no sólo habla, sino que ejecuta y ataca sin pudor las bases del estado de bienestar y pone los mimbres para que los hijos e hijas de las familias de renta baja, con menos posibilidades económicas, sólo puedan ir si demuestran que además de no poder pagarlo son superdotados.

Utilizar la desigualdad y la marginación como criterios en nuestra educación es un retroceso sin sentido, además de romper con el modelo social equitativo en el que todos debemos disponer de las mismas oportunidades. No sorprenden la actitud del ministro Wert cuyo modelo de educación es el modelo alemán, un modelo catalogado por todas las instituciones educativas internacionales como el más sectario y reproductor de las desigualdades sociales existentes, lejos de romper con la inmovilidad social y ser un modelo justo e igualitario como nuestro modelo educativo.

Frente al modelo educativo alemán, nuestro sistema educativo procura altos niveles de equidad e igualdad de oportunidades, frente a la desigualdad el derecho de acceso a las becas ha permitido mejorar los índices de éxito escolar a la vez que ha permitido a miles de niños y niñas avanzar en su proceso de formación. No hay que olvidar el efecto de incentivación que tienen las becas. Incentivan el afán por estudiar, incentivan el seguir progresando y permitir a cada uno de nosotros avanzar en nuestro proyecto de vida y que este no se vea mermado por cuestiones de índole económico.

El ministro Wert quiere con su política de becas eliminar un derecho, mermar la igualdad de oportunidades que nos ampara la Constitución y con ello volver a una época anterior cuando los que tenían dinero estudiaban y los demás no. Una idea de retroceso, sectaria y elitista, una política que rompe con la equidad, la justicia social y la igualdad de oportunidades.

Frente a la injusticia, ineficaz e insolidaria política educativa del ministro Wert, no permanezcamos callados, somos ciudadanos y ciudadanas libre e iguales. Así no señor Wert. Esto no es política educativa.