La incidencia del cáncer de ano ha sufrido un llamativo crecimiento en las últimas décadas. Su aparición esta relacionada con la infección por el Virus del Papiloma Humano (VPH), al igual que ocurre con el cáncer de cuello uterino en mujeres. El HPV es la infección de transmisión sexual más frecuente manifestándose por la aparición de verrugas anales (condilomas), picor, escozorÉ pero en la mayoría de los casos no da síntomas. Lo importante en el caso de este tipo de cáncer es que se puede evitar su aparición siempre que se realice un control adecuado para conseguir diagnosticar y tratar las lesiones que pueden malignizarse.

Factores de riesgo

?Pacientes infectados por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH).

?Afectados por condilomas anogenitales.

?Relaciones anorreceptivas

?Mujeres con historia de displasias de cervix o vulva.

?Inmunodeprimidos (trasplantados renales, corticodependientesÉ).

¿Que hacer en caso de ser paciente de riesgo? En primer lugar conocer si se está infectado por el VPH de forma sencilla e indolora, en la propia consulta con una simple toma de muestra para su estudio citológico. Con esta sencilla prueba se puede saber si hay infección por este virus, así como el tipo del mismo (ya que hay mas de 100 serotipos), siendo interesante conocerlo dado que algunos son mas oncogénicos (capaces de provocar cáncer) que otros. Además, con esta sencilla prueba, se puede descartar la presencia de lesiones que puedan evolucionar con los años a cáncer de ano. ¿Que ocurre si se demuestra infección por HPV? En algunos casos, dependiendo de los resultados, será necesaria la biopsia que se realiza con anestesia local sin ingreso hospitalario. Para su realización es preciso la utilización de la Proctoscopia de Alta Resolución (PAR) que define las lesiones permitiendo la toma de muestras dirigidas. En aquellos casos en que la biopsia confirme la existencia de lesiones susceptibles de evolucionar a cáncer de ano deberá realizarse una eliminación de las mismas por medio de láser ó infrarrojos a través de la proctoscopia de alta resolución que permitirá su identificación. Se trata de un cáncer cuya incidencia está aumentando de forma alarmante entre la población de riesgo y que con un mínimo seguimiento y una terapia poco agresiva, permitirá prevenir su aparición, evitando tratamientos complejos, en las formas evolucionadas, que incluso pueden requerir la realización de una colostomia (ano contranatura) así como la mortalidad que acompaña a este tipo de tumores.

Otras patologías

Entre los problemas que se tratan en la consulta de proctología se encuentran:

?Hemorroides: es un problema que afecta con gran frecuencia a la población general. En la mayoría de los casos (80-90%) el tratamiento se realiza de forma ambulatoria en la consulta por medio de la aplicación de bandas elásticas o infrarrojos, solo en casos avanzados será necesaria la cirugía.

?Fístula perianal: Consiste en una comunicación entre la parte interna del ano y la piel de alrededor. En general se inicia tras la aparición de un absceso en la zona que cicatriza dejando un orificio en la piel que mantiene una supuración continua. Es un problema que suele ser de fácil solución pero en ocasiones, un tratamiento no adecuado puede ocasionar escapes involuntarios así como la recidiva de la fístula.

?Fisura anal: Se trata de una herida en el ano que ocasiona dolor, en ocasiones muy intenso, así como sangrado.El tratamiento es médico, requiriendo cirugía sólo en el caso de que éste fracase. Es una intervención con anestesia local y sin ingreso hospitalario.

?Incontinencia anal. Consiste en el escape involuntario de gases o heces. Cada vez son más los pacientes que acuden a la consulta con este problema, suponiendo un verdadero drama para muchos de ellos. Para conseguir una adecuada solución a este problema es preciso llegar a un diagnóstico correcto por medio de distintas pruebas (ecografia endoanal, manometria, electromiografíaÉ) requiriendo una preparación especializada por del cirujano.

?Cancer de colon y recto: Es el segundo cáncer más frecuente en España. Lo interesante es que se puede curar en la gran mayoría de los casos. Para ello es importante llegar a un diagnóstico precoz siempre que se consulte cualquier cambio del hábito intestinal, sangrado ó emisión de moco y en definitiva, cualquier síntoma relacionado con las deposiciones. La supervivencia del cáncer colorrectal está relacionada con la experiencia del cirujano que lo trate. El abordaje por vía laparoscópica permite un postoperatorio mejor, con menos complicaciones de heridas quirúrgicas, así como todas aquellas complicaciones derivadas de la cirugía convencional.