Tal día como hoy hace un año lo pasé en Alcalá de Henares. Madrid es tan potente que dije ya es hora de que caigan Aranjuez, Chinchón, Alcalá...y cayeron como caí yo rendido a la fascinación que inspira el Paraninfo del Colegio de San Ildefonso que pocos días más tarde dejó rebosante de ternura Ana María Matute al recibir el Cervantes. Desde la huella del más universal de nuestros escritores hasta la de uno de los políticos con más literatura como Azaña pueden seguirse a través de los recovecos de esta legendaria villa por cuya uni desfilaron San Juan de la Cruz, Lope, Tirso, Calderón y Quevedo, entre otros. En el XIX, este campus de excelencia establecido cuatro siglos atrás por el cardenal Cisneros, fue segregado a Madrid y son los propios alcalaínos los que, bajo la denominada Sociedad de Condueños, lograron evitar que el Rectorado y el resto de edificios fueran subastados. La Ciudad del Saber, que es el sello con el que los representantes laicos han lanzado la imagen al exterior, es donde el obispo Reig Pla, natural de Cocentaina que dejó su impronta tanto en Valencia como en Alcoy y en Castellón, ha utilizado el oficio de Viernes Santo retransmitido por La 2 para advertir que "personas llevadas por tantas ideologías que acaban siendo gays, piensan desde niños que tienen atracción hacia su mismo sexo y, a veces, se prostituyen o van a clubs nocturnos de hombres y os aseguro que encuentran el infierno". Estoy convencido de que las jornadas festivas han sido el único elemento que ha impedido a Cospedal emitir una nota de condena por una utilización así de la cadena pública. Qué rasgo de caridad cristiana el de Reig Pla hacia los padres, creyentes incluidos, que sufren más de la cuenta por las dificultades añadidas que la sexualidad de sus hijos genera en éstos. Aunque fue a por más: " Cuando va a abortar a una clínica, la mujer sale destruida porque ha destruido una vida inocente y se ha destruido a sí misma. Muchas de ellas no pueden dormir en años". En fin, mejor no extenderse. Y si Dios quiere, que lo perdone él.