El señor Albaladejo, en esa continua crítica a la oposición socialista, impropio de un partido con mayoría absoluta, usó en pasados días unos conceptos tan extravagantes aunque no sorprendentes en él, como que en la ofrenda a la Patrona lucíamos en la solapa una rosa o que mi compañera, Fanny Serrano, debería venerar a otra porque no vive en Torrevieja. Demuestra una vez mas esa actitud de falso patriota defensor de las esencias mas conservadoras. Estas actitudes me recuerdan a aquella canción de Víctor Manuel que decía: "cuando hablen de la patria no olviden que es mejor sentirla a nuestro lado que ser su salvador, no por repetir su nombre se arma de valor, aquí cabemos todos o no cabe ni Dios" o aquella moda de llevar la bandera en el reloj o la de usar símbolos patrios y alardear de ser los verdaderos españoles mientras los demás eran seres llegados de otro planeta o antiespañoles. No voy a entrar en la batalla ficticia creada por sectores conservadores y algunos puristas de demostrar quién es mas torrevejenses y "demonizar" a los de allá. Si a mi compañera con raices en Torrevieja la critican, no es porque su trabajo lo realice en otra ciudad si no porque su labor hace "pupa" al PP, y si esto lo hacen con una de aquí que vive allá, qué no intentarán hacer con los que vivimos aquí y nacimos allá. Soy un agnóstico practicante y si salí a actos religiosos fue con respeto a la ciudad y a unas costumbres, que no comparto, pero acepto y en la que participan los ciudadanos que represento, y a ¿quién puede molestar por lucir esa rosa?, pues a Albaladejo que ante falta de argumentos critica. Y no pasa nada de haber nacido allá sintiéndose de aquí, y sin ánimo de molestar a nadie, los de allá podemos ser tan libres como los de aquí. ¿o no?