Al Gobierno no le ha quedado más remedio que destapar ya los Presupuestos que ha estado ocultando a los españoles, movido por su interés electoral. Ahora sabemos por qué: Porque asfixian la economía. Porque suben los impuestos a los que pagan y dictan una amnistía fiscal para los que defraudan. Porque van a crear más paro. Porque hacen volver a España al atraso del que salimos hace años. Con estos Presupuestos Rajoy da frenazo y marcha atrás al país. Y carga los recortes sobre los más débiles.

Estos no son los primeros Presupuestos de la crisis. Estos son los cuartos Presupuestos del estado que se elaboran en España, dentro de la actual crisis económica que se inició a mediados del año 2008. Los 3 anteriores tenían 3 objetivos claros: Reducir el déficit. Mantener las políticas sociales pese a todas las dificultades. Que España no interrumpiese por la crisis su proceso de modernización, desarrollo tecnológico y avances, para poder crear una base sólida de crecimiento y empleo. El que ha aprobado el Gobierno sólo tiene 1 objetivo: reducir el déficit. Y un único denominador: Los recortes.

El Gobierno -que se niega a crear un impuesto para las grandes fortunas-, decreta en estos Presupuestos una amnistía fiscal para los grandes defraudadores, a cambio de que paguen sólo un 10% de las rentas que afloren. Frente a esta generosidad con los defraudadores: Rajoy reserva los recortes para los más débiles. Los dependientes, eliminan la dotación para la Ley de Dependencia, de 283 M? en 2011 pasan ahora a 0 euros. Los parados: Hacen un brutal recorte de 1.557 M?, a las Políticas Activas de Empleo, destinadas a ayudar a los parados a que puedan encontrar un empleo, mejorando su formación.

Se reduce en un 86% la dotación para Desarrollo Rural. Se reducen en 47% los Planes regionales agrarios y pesqueros. El Presupuesto en Educación baja en un 21%. La dotación para infraestructuras se reduce en más de 1.400 M?. suben la luz un 7%, suben el gas un 55 y crean una tasa para poder acudir a la justicia.

La reducción del déficit no puede significar el abandono de todo lo demás. Los socialistas no discutimos la necesidad de reducir el déficit. Lo que se discute es que esa sea la única prioridad del Gobierno en estos Presupuestos y que se olvide en ellos de los ciudadanos y de España, que perderá fortaleza como país, si interrumpe su línea de progreso.

Tampoco discutimos que sean necesarios recortes mientras sigamos en crisis. Lo que se discute es de dónde se recorta y que, con la excusa de la crisis, el Gobierno quiera desmantelar el Estado del Bienestar.

Los socialistas venimos reiterando a Rajoy, una y otra vez, desde hace meses que sólo con recortes no se sale de la crisis ni se crea empleo. Que las necesarias políticas de austeridad tienen que complementarse con las medidas para estimular el crecimiento de la economía. Porque sólo cuando hay crecimiento, se crea empleo.

Por tanto, nuestra posición ante estos Presupuestos es clara y coherente. Le pedimos al Gobierno que rectifique y que haga compatible en los Presupuestos austeridad con crecimiento. Y le pedimos que rectifique sus recortes sobre los servicios públicos esenciales, como Educación y sobre las capas más débiles de la población como los dependientes y los parados.

Con estos Presupuestos y la reforma laboral queda claro ya que Rajoy ha decidido que el coste de la crisis lo paguen los trabajadores y las clase medias.