Antes de que ustedes sepan de qué va mi artículo de esta semana, debo aclararles que la palabra #FAIL es una creación de Internet que se usa habitualmente en situaciones de error o fallo generalizado. Ahora ya saben lo que opino de la formación universitaria gratuita online en Alicante, y eso que aún no hemos empezado.

Como saben mis lectores, esta columna pretende opinar sobre nuevas tecnologías e Internet, por eso no voy a profundizar sobre la excelencia de nuestras carísimas universidades provinciales (sobre todo porque es un presupuesto multiplicado por dos en la mayoría de ocasiones por aquello de la duplicidad, y no hablemos del multicampus de la UMH y de los costes de esa "deslocalización"). Para eso, para calificar la excelencia están otras columnas y otras clasificaciones.

Ciñéndome a Internet y nuestras universidades, no me resisto a indicarles a ustedes un índice de "usabilidad" que hace el CSIC ( Centro Superior de Investigaciones Científicas) español de prácticamente todas las Universidades del mundo. Es el llamado ranking webometrics (www.webometrics.info) que realiza el Laboratorio de Cibermetría del CSIC y que se dedica al análisis cuantitativo de Internet y los contenidos de la Red, especialmente de aquellos relacionados con el proceso de generación y comunicación académica del conocimiento científico de las universidades mundiales.

Pues bien, la clasificación en ese ranking de nuestras universidades provinciales pasa de un digno puesto de la Universidad de Alicante (la 109ª de Europa y la 293 del mundo) a una más que penosa clasificación de la UMH (que queda la 405ª de Europa y la 936ª del mundo). Es decir, hay casi mil universidades en todo el mundo cuya web es mejor que la de la UMH.

Y es que efectivamente, la web de la Universidad Miguel Hernández es de lo peor que haya podido ver hace mucho tiempo. Que yo sepa lleva más de siete años con el mismo interface (el mismo aspecto), que en Internet es como remontarse a la época de las pirámides de Egipto. Y lo que es peor, además de antipática, dificil de usar, antiestética y a todas luces poco práctica, al poco de cambiar el equipo rectoral por mor de las pasadas elecciones (en abril hará un año), vi con gozo que apareció en la web de la UMH un anuncio sobre un "nuevo portal" de la UMH en fase beta (pruebas). Como es natural, el enlace no funcionaba, y ahora, diez meses después, el enlace sigue sin funcionar para el público en general y según dice el propio portal está "temporalmente restringido a la comunidad universitaria". O sea, que los gestores de la web hernandiana aún no han aprendido que Internet es para todos y que compartir es crecer, y que Internet premia la apertura de fuentes y códigos, el acceso libre y los contenidos compartidos (y lo que es peor, castiga inmisericordiemente lo contrario). Les apuesto a que el año que viene la UMH aún estará debajo de sus números actuales en el ranking del CSIC.

A lo que vamos. Ninguna de nuestras universidades está obligada a impartir formación gratuita online, (de hecho ninguna de nuestras dos universidades provinciales lo hace hasta donde yo he podido averiguar de sus dificultosas webs), sin embargo, quiero que ustedes conozcan la iniciativa que ha tenido la Universidad de Stanford (sí sí, la número tres del mundo en el ranking webometrics) llamada genéricamente Coursera (www.coursera.org) donde de una manera intuitiva, deliciosa, fácil y que dan ganas de apuntarse (al fin y al cabo los imparte la tercera universidad del mundo y son grstis, aunque eso sí, no dan créditos y son en inglés. Nadie es perfecto).

Se han organizado para estas semanas cursos sobre anatomía, construcción de edificios verdes, teoría de la información, modelos de pensamiento, y así hasta un total de quince interesantísimas temáticas. Sin entrar en los contenidos de los cursos (que supongo que serán auténtica canela fina), sí quiero decirles cómo los han presentado los americanos a través de Internet. Lo primero es que cada curso tiene su propio dominio (por ejemplo el de anatomía es www. anatomy-class.org) lo cual tiene unas ventajas innumerables que no les voy a especificar pero que les resumo en la altísima visibilidad de esa iniciativa de cara a los buscadores como Google.

Lo siguiente es que en cada uno de los cursos se presenta su contenido por el director del curso (frecuentemente un científico de nivel mundial) en un vídeo doméstico hecho en el propio despacho del profesor, donde este nos vende en unos pocos minutos el contenido del programa, de una manera muy eficaz y muy atractiva.

Lo tercero es que tenemos a pie de la página web mencionada una biografía completa de quién es el sujeto que va a ocupar mi valioso tiempo dándome un curso, qué es lo que hace y qué méritos tiene (créanme que son impresionantes).

Por último, tenemos una zona común en todas las webs de esos cursos donde se responden a la mayoría de preguntas que se nos ocurre a todos los probables usuarios (duración, horarios, obligaciones, nivel previo requerido, etc.) es decir, lo hacen todo fácil y orientado al objetivo que es tener muchos alumnos.

Y un detalle de buen gusto. Los cursos se imparten en forma de conferencias online por parte de los profesores (videos que después están disponibles en la web para todo el mundo) y, conscientes como son de que muchos alumnos quizás no tengan un nivel de inglés lo suficientemente alto como para poder seguir a un profesor de inglés académico, los de Standford se comprometen a subtitular los videos para al menos poder leer lo que el conferenciante nos dirá.

Todo un prodigio de simplicidad y eficacia, y créanme, muuuuuuy barato. Es decir, no vale decir que es que la tercera universidad del mundo tiene presupuesto para todo. En este caso querer (y saber) es poder.

Les invito a visitar las webs de esos cursos (y porqué no, a apuntarse a alguno), y después pásense por las webs de nuestras universidades y vean el uso que del vídeo hacen en nuestros campus virtuales, de lo difícil que tenemos acceder a la biografía, o currícula de la mayoría de nuestros profesores y sus trabajos científicos, de cómo se informa de la diferente formación y de cómo se usa el inglés (el idioma académico universal) en las webs de las universidades alicantinas : un completo #FAIL.

?webwecan@gmail.com