Lunes

OFF THE RECORD

Rajoy transita sin dificultades de lo críptico a la indiscreción. Fue ungido hace ya dos meses y en este tiempo sólo ha hablado públicamente con el presidente de la agencia EFE y con el primer ministro finlandés, aunque con textura y espontaneidad dispares. Al primero le recitó el manual del gobernante prudente para que la audiencia bostezara sin sobresaltos y con el segundo se ha desahogado ante un micrófono oculto, que es al siglo XXI lo que la caída de un caballo al XIX: el final de muchas carreras políticas. La confesión mariana, "la reforma laboral me va a costar una huelga", tuvo que ser traducida por el intérprete para que el premier finlandés supiera de qué le estaba hablando el otro y la escena definitiva ha resultado superflua: los españoles ya intuíamos que la reforma laboral acarreará una huelga y al finlandés no le importaba demasiado que "the labor reform will cost me a strike". Ok.

Martes

LA PICOTA

Los juicios a Garzón se solapan unos a otros provocando cierta confusión. Lo más sensato sería agruparlos en uno solo: Garzón está siendo juzgado por buscar patrocinadores para instalar micrófonos en una fosa común. Esto es tan frívolo como la realidad y supongo inútil insistir en que se está juzgando a un juez por ignorar deliberadamente la aplicación del Derecho. Cabalmente, el asunto no debería rebasar un pescozón disciplinario por aquí, una nulidad de actuaciones por allá y una recusación por acullá. Pero Garzón posee una tendencia sobrenatural al divismo, los revoltosos de siempre buscan un mártir con que decorar la pancarta y muchos excelentísimos con collar y puñetas han encontrado el pretexto para ajustarle cuentas a un colega fanfarrón. En cualquier caso, asombran tanto la sinceridad patológica del personaje como su ingenuidad: sus palabras de reo son las de quien se sitúa por encima de la ley y cree que el garrote vil ha sido abolido.

Miércoles

DIPLOMACIA CAÑÍ

No diré del nombramiento de García Margallo lo que se dijo del de Thomas Inskip a mediados de los treinta del siglo pasado: que era el más asombroso desde que Calígula había nombrado cónsul a su caballo. García Margallo estaba predestinado al menos a una secretaría de estado, aunque no se sospechara que era excesivamente locuaz según los parámetros del hombre que sólo habla cuando cree que nadie le escucha. Debutó con un belicoso "Gibraltar español" cuando un eurodiputado británico le felicitaba por su nombramiento (no es improbable que el eurodiputado pensara entonces en Inskip o en un caballo); más tarde, allanó la visita de Rajoy a Berlín declarando que la canciller Merkel siempre reacciona con quince minutos de retraso. Aquello nos costó medio punto de déficit grosso modo y un sofoco galaico en la rueda de prensa. Ahora se ha embarullado a cuenta de la candidatura de Trillo a la embajada en Washington con una anécdota sobre la próstata del general Franco que no ha entendido ningún urólogo. Tampoco Trillo.

Jueves

LA RUEDA

Lleva razón Botín cuando afirma campanudo que los políticos son los grandes culpables de la crisis: tendrían que haber encarcelado a varios banqueros en cuanto comenzó a apestar. Pero prefirieron silbar mirando al techo e indultar la codicia. Se ha impuesto el desparpajo y pierda cuidado el financiero: excepto algunos bolcheviques tardíos, los políticos por su parte culpan de la crisis a los consumidores, algo así como castigar a los niños por comprar caramelos envenenados. Los banqueros vendían los caramelos, los políticos lo toleraban y los niños, esos primates candorosos, se atiborraban de chucherías hipotecarias a la puerta del colegio. Ahora, cinco millones de criaturas insolventes reposan en la uci del INEM y además tendrán que pagar el stock de golosinas arrumbado en el almacén inmobiliario de cajas y bancos. Privatizar el dividendo y socializar las pérdidas es la divisa santificada por los custodios del BOE; la terapia, una purga para víctimas del IRPF, pensionistas y bachilleres.

Viernes

FAMILIA

Aunque el termómetro asegure que la meseta se ha transformado en estepa y que Mahón debe rebautizarse Mahongrado, en Sevilla el ambiente es incandescente por utilizar términos que los compañeros y compañeras entenderían si enfundaran las navajas cabriteras. En feliz expresión de Rodríguez Ibarra, se enfrentan un Zapatero con faldas y Rubalcaba, que por otra parte también parece un Zapatero sin cejas. Este pugilato entre dos sosias de Zapatero tiene la virtud añadida de que la candidata no es militante del PSOE, sino del PSC, mientras que el candidato ha protagonizado algunos hitos políticos inolvidables: apoyar a Almunia contra Borrell, a Bono contra Rodríguez Zapatero y a Trinidad Jiménez contra Tomás Gómez. Que además perdiera las pasadas elecciones generales es irrelevante, ya que Carme Chacón también logró ser derrotada en Cataluña. Todo recuerda demasiado esos partidos por el tercer y cuarto puesto entre dos semifinalistas frustrados que temen estar jugando su último mundial.