Durante 32 años los socialistas hemos gobernado la ciudad. Nos sentimos orgullosos porque hemos colaborado, junto con los ciudadanos a construir la ciudad tal y como la vemos, tal y como la sentimos hoy.

Hemos hecho una política fiscal a favor del ciudadano. El objetivo ha sido claro: los ciudadanos de Elche han pagado hasta ahora un 15% menos que el resto de los ciudadanos de la comunidad valenciana.

Mercedes Alonso también ha dejado clara su política fiscal: que los ciudadanos, especialmente los que menos tienen paguen más. En la campaña electoral Alonso mintió. No solo en los impuestos. En muchas cosas más. Se comprometió a no utilizar coche oficial. Utiliza un coche oficial (eso sí sin sirena); a donar su sueldo (100.000 euros anuales) a Cáritas. Y a no subir los impuestos.

En su programa político la alcaldesa mintió. En el punto 8 del Objetivo primero del programa electoral del PP, Mercedes Alonso se compromete a lo siguiente: "Las condiciones para la creación de empleo se resumen en una sola palabra: competitividad. Hablar de competitividad es hablar de costes que incluyen por ejemplo tasas e impuestos. Por tanto reducir las tasas e impuestos es mejorar la competitividad e impulsar la creación de empleo". Mercedes Alonso ha decidido hacer lo contrario de lo que prometió, actuar en contra de su programa, en contra de lo que todavía dice Mariano Rajoy: no subiremos los impuestos. En Elche este compromiso personal de la señora Alonso marca con toda claridad su forma de hacer política: la mentira. La palabra de la señora alcaldesa no tiene valor, la señora Alonso no es de fiar.

La subida de impuestos, si el PP no rectifica en el próximo pleno de diciembre, supondrá una clara injusticia ya que pagamos todos los ciudadanos, no los que más tienen. Los socialistas propusimos en el Pleno del Ayuntamiento de Elche que se instara a la Generalitat Valenciana a que cobrara el impuesto de patrimonio a las familias que tienen una riqueza por encima de 700.000 euros (busque el ciudadano si su patrimonio alcanza esta cantidad). La señora Alonso rechazó esta posibilidad.

Otra característica del equipo de gobierno es no asumir sus decisiones. La subida del IBI y todo lo demás es culpa de otros, nunca de ellos. Ya está bien de mentiras. Los socialistas, a principios de la década pasada y de acuerdo con los populares de la época, pactamos que la subida del valor catastral no supusiera que pagáramos el doble en el recibo del IBI y por eso bajamos el tipo y aplazamos a 10 años esta subida. Este año 2011, gracias a los socialistas no ha subido ni un céntimo el IBI. El año 2012 gracias a Mercedes Alonso subirá un 5,19%, Una de la mayores subidas de la comunidad valenciana.

Hemos dicho que la señora Alonso dejaba clara su condición de mentirosa, pues bien, con esta subida muestra otra de sus caras: la insolidaria. Pagan más todos los ciudadanos y le costará más a los que menos tienen, a los desempleados, a los que cobran una pensión mínima, a los jóvenes sin trabajo, pero baja el impuesto de construcciones para que sus amigos promotores no paguen más.

Elimina la bonificación del 25% del impuesto de actividades económicas a muchas de las empresas del calzado y por tanto a los trabajadores de este sector, que la señora alcaldesa con su demagogia dice que es estratégico para la ciudad. Pagan el doble en el impuesto de la basura los locales y edificios destinados a fábricas e industrias en general. Lo pagaran con su sueldo los trabajadores de estas empresas. Todos los ciudadanos que durante este año 2011 se han beneficiado de un descuento del 25% en las licencias de obras de todo tipo, ahora tendrán que pagar ese 25%.

Hasta los muertos tienen que pagar más. Se incorpora una nueva tasa para el traslado de los restos de nuestros familiares y amigos, se cobrará 5 euros por la bolsa o sudario y 12 euros por la tabla de madera. Los propietarios de perros, para su registro y observación de perros en el dispensario canino pagarán un recargo del 50% si su mascota es considerada como animal potencialmente peligroso. Bueno los propietarios de perros han visto aumentado sus impuestos algo más puesto que no contaran con el servicio municipal de recogida de excrementos. Pero el ejemplo más insolidario de todos es que los enfermos y enfermas que por prescripción de especialista se beneficiaban de las piscinas climatizadas para mejorar su salud, ahora, los que puedan tendrán que apuntarse a un club y pagar más. Esta es otra de las conclusiones de la subida de impuestos: la señora Alonso gobierna para beneficiar a unos pocos. Mientras los enfermos tendrán que pagarse de su bolsillo la utilización terapéutica de las piscinas, vemos como el PP va a regalar a una empresa privada la construcción y explotación en suelo público de un centro deportivo. Para que hagan deporte los que puedan pagárselo, con el dinero de todos. Las mentiras de la señora Alonso no son un hecho político. Se está convirtiendo en un rasgo patológico.