Las obras para remodelar el Paseo de la Estación van a dejar tan singular rincón urbano sin su fuente. El Ayuntamiento ya ha anunciado que la van a colocar en otro barrio, aún por determinar. Pero, vaya donde vaya, la decisión municipal no ha caído muy bien entre el vecindario. La mayoría de las personas preguntadas por este periódico a pie de calle y en otra encuesta cibernética mostraron ayer su rechazo a que el emblemático armazón cambie de lugar. La memoria colectiva de la ciudad tiene entre sus símbolos esta fuente que parece destinada a ser itinerante. Corporaciones anteriores ya la retiraron de su original enclave en la céntrica Glorieta y ahora está en vísperas de ser arrancada para proceder a otro traslado. Y con él se mueven también miles y miles de fotos que, a lo largo del tiempo, se han hecho jóvenes, mayores, familias o amigos con el agua de fondo. Imagenes que van desde los ascensos del Elche CF, hasta niños jugando, disfrazados en Carnaval o novios dándose un paseo o un besazo. Recuerdos que perviven. Lo que muchos ciudadanos se preguntan es si era necesario este traslado, y más ahora. Ya dijo San Ignacio de Loyola que "en tiempos de tribulaciones, no hacer mudanza". Pues eso.