La simbólica cifra de los cien días de gestión pesa en el Partido Popular cuando llega el momento de hacer balance y exhibir algún que otro logro a favor de los ciudadanos/as del municipio. Una simple observación de la labor del equipo de gobierno municipal, nos revela que durante estos cien primeros días de legislatura su nota es de NPA (No Progresa Adecuadamente), o lo que es lo mismo, de suspenso. Esa es la nota que el Grupo Municipal Socialista da al Gobierno Municipal durante sus primeros cien días de gestión en la presente legislatura.

Durante estos tres meses el Partido Popular no ha dado visos de tener un plan de gobierno municipal para los próximos cuatro años, es decir, no sabemos con claridad lo que quiere para Santa Pola. Las únicas iniciativas apreciables que han existido en el Ayuntamiento se han producido gracias al trabajo del grupo municipal socialista, que de julio a septiembre ha marcado la hoja de ruta presentando siete mociones-propuestas: recogida de basura en horario nocturno, creación en plantilla de dos puestos de trabajo del Racó Jove, creación del Consejo Municipal de Participación Territorial, construcción del centro de salud y médicos de Urgencias para Gran Alacant, subvención al transporte a los estudiantes, reparación y reforma integral del parque de la Cruz. Estas Mociones sentaban las bases para el desarrollo de proyectos específicos, pero el gobierno municipal además de poner a las mismas todas las dificultades posibles, no ha trabajado en absoluto en estos temas. Por tanto, ha sido un verano como los anteriores, en los que la actitud del Partido Popular ha sido prácticamente nula.

Sin embargo, durante estos cien primeros días, sí hemos visto que el equipo de gobierno no ha hecho nada para activar un nuevo impulso político en Santa Pola, y mucho menos para mostrar logros visibles y tangibles a favor de la población.

Uno de los aspectos en los que el alcalde y su equipo de gobierno han hecho mayor hincapié durante estos meses, ha sido la repetición de viejos hábitos adquiridos; a saber: evitar la participación ciudadana, falta de información, poca transparencia y una continua falta de ideas. Todas sus ocurrencias han consistido en el cambio de nombres en las responsabilidades de concejalías y en poner dos concejales para Gran Alacant que "no han supuesto mejora alguna en el funcionamiento. Han sido cambios para que nada cambie".

Lamentablemente, este equipo de gobierno no está siendo capaz de aportar el impulso y la coordinación que nuestro Ayuntamiento necesita, continuamos con obras sin comenzar como la estación de autobuses. Obras inconclusas y paralizadas como el centro de salud y la piscina cubierta. Infraestructuras que no sabemos cuando funcionarán como el polideportivo de Gran Alacant, etc. Y lo que es más grave, con este gobierno municipal no se vislumbran soluciones.

Estos tres primeros meses de legislatura también nos han mostrado un municipio poco ordenado y con muchas carencias con respecto al ornato, calles y plazas sucias, basura acumulada junto a los contenedores, hoteles cerrados, etc. Santa Pola es un municipio donde no existen medidas para la promoción del comercio ni para la creación de empleo. Y lo que es peor, tampoco se muestra una congruencia con las propuestas y proyectos que el Partido Popular ofreció durante su campaña electoral, como: creación de viveros de empresas, construcción de un centro de día, construcción de escuelas infantiles, construcción del segundo colegio de infantil y primaria en Gran Alacant, bulevar de la calle Salamanca, construcción de nuevos accesos directos a Pablo Iglesias y Calvario etc.

Cien días es poco tiempo para medir la eficacia de una gestión municipal pero sí es el parámetro para proyectar la trayectoria de esa gestión, y lo único que el Partido Popular ha hecho visible es una improvisación sin rumbo ni meta específica hacia donde dirigir su gestión.

Por todo ello, el alcalde y su equipo de gobierno tendrán que presentarse a la reválida de otoño, tras suspender el trimestre veraniego.