Tantes històries la mateixa història. Teatre Arniches de Alicante. De Josep Lluís Roig. Compañía: Yorick. Teatre. Dirección: Xavier Monzó.

El Premi de Teatre Breu en Valencià Evarist García quedó amenizado con la dulzaina y el tamboril. Tiene el propósito de fomentar el teatro en lengua valenciana, alcanza la XII edición y sigue en nuestro recuerdo el actor y director que da nombre al concurso de textos teatrales. El reciente ganador, Josep Lluís Roig, vio su pieza representada en el Teatre Arniches el pasado jueves con la compañía Yorick Teatre. Recibió el premio de manos del diputado de Cultura de la Diputación de Alicante, Juan Bautista Roselló, tras la simpática presentación del conocido personaje de la escena alicantina, Tomàs Mestre, y las palabras de la viuda de Evarist, Maruja Hernández. Roig ha obtenido este galardón por segunda vez gracias a Tantes històries la mateixa història, una obra que acoge la pérdida progresiva de memoria de la enfermedad de Alzheimer y que está interpretada por Victòria Muñoz y Xavier Monzó, dos conocidos actores pinoseros que representan a la pareja protagonista. El espacio tiene un par de mesas y asientos que corresponden a la terraza de una cafetería donde reiteradamente se encuentran ambos. Unas situaciones que ofrecen continuidad para exponer el proceso del referido problema. La ubicación es la misma pero cambia la actitud del hombre mayor a medida que pasa el tiempo, ya que su capacidad disminuye y los olvidos aumentan. De este modo sencillo y singular ofrece el asunto el escritor y profesor Josep Lluís Roig (Oliva, 1967). El desarrollo verbal lo asumen limpiamente Victòria Muñoz y Xavier Monzó con el buen equilibrio que Roig imprime al delicado tema. El propio Monzó ha dirigido los pasajes acogiendo muy bien la intencionalidad del dramaturgo. No existen estridencias, pero el suave dramatismo se hace palpable con la trágica evolución a la que asisten los espectadores en un comenzar otra vez al no recordar él lo ocurrido o hablado el día anterior. Escuchamos los boleros Dos gardenias, de Machín, y El reloj, de Lucho Gatica, sobre todo. La letra queda vinculada al argumento. ¿Recuerdan? "Reloj, detén tu camino porque mi vida se apaga. Ella es la estrella que alumbra mi ser. Yo sin su amor no soy nada".