¿Cuánto cuestan unas palas de albañil? Unas de esas palas con las que cargar tierra a la excavadora. ¿Cuánto pueden costar cuatro palas de primera, las mejores del mercado? No paré de preguntármelo a lo largo del domingo, cuando los fastos conmemorativos del 11-S. La secuencia de nuestros informativos televisivos, sin importar cadenas, siguió un mismo itinerario. Primero recordaron las imágenes, impactantes aunque se hayan visto veces, del día de autos. Después conectaban con la Zona Cero, con la lectura de los nombres de las víctimas, con algún gesto de dolor. Y enseguida se completaba el panorama con otros actos, como el organizado por la Embajada estadounidense en el recinto ferial Juan Carlos I.
Y la secuencia mentada, que se pudo ver repetidas veces en los canales de información continua y en los otros, a partir de mediodía, hasta la extenuación. Cuatro palas, cuatro, con las que los príncipes de Asturias, Trinidad Jiménez y Alberto Ruiz Gallardón realizaron el gesto simbólico de trasladar la tierra donde se plantaron diez árboles que algún día, erguidos, recordarán en Ifema todo lo que significan.
Me preguntaba cuánto habrían costado esas cuatro palas de atrezzo. Tan impolutas. Porque una y otra vez me fijé, y ninguna de ellas había sido usada antes. La tierra se deslizaba por ellas como lo hace por primera vez, dejando al final ese leve color ocre sobre su superficie de la jornada de estreno. Puestos a realizar gestos, me preguntaba si no podían haberse usado palas de segunda mano, una palas bregadas en la tarea. También estaba el atril. La parafernalia. Estaban los de seguridad. Todo cuesta mucho dinero. Pero no sé por qué, a mí se me quedó grabada la estampa de esas palas, como recién salidas de la gran superficie.
