Cuando nadie lo esperaba en esta campaña que acaba de concluir la exportación citrícola a los llamados terceros países (de fuera de la Unión Europea) aumenta en 81.777 toneladas y con ello se logra una cifra total de 301.579 Tn. Esta positiva cifra debe hacer ahora reflexionar a todos los que hasta el momento pensaban dejar de trabajar sus huertos porque consideran que los mercados estaban estancados y no ven salida comercial a sus productos. En mi opinión se trata de una cantidad muy elevada y con la que el sector citrícola se puede quedar satisfecho en estos momentos en los que ya ha arrancado la recolección en el campo de algunas variedades más tempranas de mandarinas. El comercio debe ser prudente, como cada año, y no iniciar las ventas de productos que no estén en condiciones de madurez suficiente para su consumo. De lo contrario provocarán el malestar de los consumidores y los precios caerán por falta de calidad. Creo que si la citricultura española, con la de la Comunidad Valenciana a la cabeza, ha hecho posible exportar 81.777 toneladas más a lo largo de esta temporada que acaba de concluir, es necesario que todo el sector reflexione para volver a hacer las cosas bien en los próximos años. A toda la cadena agroalimentaria corresponde aplaudir estas cifras y esperar que mejoren. Es una llamada de atención para aquellos más pesimistas y para los que piensan que todo se hace mal en la citricultura española. La exportación ha ido bastante bien.