Afirman que con el paso de tiempor los dramas se convierten en divertidos sainetes. Eso está ocurriendo con las recriticadas obras de la calle de Caballero de Rodas de Torrevieja, vial cuyo nombre no sabemos si corresponde al militar y político liberal, o está relacionado con la isla griega de Rodas. Del aluvión de feroces críticas vecinales tras su desafortunada remodelación el personal ha pasado a tomarla como modelo de "choteo" y la ha rebautizado con otros nombres, como por ejemplo la de "los retales" por los materiales de saldo empleados en su pavimentación. También la llaman la de "las sepias": al pisar las losas, si están mojadas, escupen agua como ocurre cuando se presiona a estos cefalópodos, o de "las castañuelas", imaginen por qué.

Se han realizado obras en la ciudad que cuentan con placa conmemorativa donde se refleja el nombre del alcalde e incluso de quien las proyectó. Se conoce el caso de una, donde tras su inauguración fue cambiada la placa porque en ella no rezaba el nombre de la primera autoridad local.

Al engendro de Caballero de Rodas, nadie le ha querido poner su nombre. Es lógico que Sedesa, la desaparecida empresa causante del estropicio, no figure en ninguna parte, no sea que vayan a reclamarle. Por otro lado, está el autor de proyecto, el director municipal de las obras el concejal de obras, el propio exalcalde. Opino que todos ellos deberían hacerse una fotografía, vestidos de tiros largos, para colocarla en el vial de marras en el transcurso de uno de esos alboroques a que nos tienen acostumbrados, con el fin de saber quién es quién y a quienes debemos tener presentes en nuestras oraciones. Generalmente cuando se realizan unas obras de esta entidad económica (con al menos tres millones y medio de euros de presupuesto) las empresas serias dejan repuesto de alguno de los materiales utilizados en ella por ser susceptibles de deterioro. En esta ocasión ya se encuentran maltrechos algunos de los bolardos metálicos que jalona el vial de nuestras alegrías. No se pueden cambiar porque no dejaron en reserva ni uno de ellos como muestra

Lo dijo aquel marinero local,cuando le preguntaron por el petate preparado con ropa vieja por su madre, que le dijo que "para la mar todo era bueno". El marinero decidió no embarcarse y lo arrojó todo al entonces muelle del Turbio. Viene esto a cuento con la operación Caballero de Rodas, donde el hoy concejal de APTCe, Domingo Soler Torregrosa exculpa a edil de Obras del chanchullo, achacándoselo al exalcalde. Hay que tener en cuenta esta circunstancia de cara a un futuro a medio plazo, dada la experiencia política de Soler, quien nunca caza sin galgo, ni da puntada sin hilo. En política, también, todo vale.

P.D. Si el Ayuntamiento y la pequeña plaza de La Mata da la impresión de que son buenas obras, no se puede decir lo mismo de la remodelación de la plaza grande de este barrio torrevejense, donde posiblemente Costas meta mano, aunque sólo sea mediante sanción económica y dentro de diez años. Un amigo la comparó con un erial idóneo para secar las inigualables y por ello únicas ñoras de Guardamar.