Hace unos días el Sr. Mateo, Concejal de Izquierda Unida de Almoradí, vuelve otra vez a publicar en este periódico otro de esos artículos suyos en los que arremete contra "la derecha" y especialmente contra mi persona recordándome dos principios en los que centré mi discurso de toma de posesión como alcalde: transparencia y austeridad. Y me acusa de no querer cumplirlos desde el primer momento.

¿En qué se basa para afirmarlo? Básicamente, si quitamos toda la palabrería y argumentación torticera en dos cosas: Una, que no se le facilitó la copia del expediente de un contrato que el Ayuntamiento ha adjudicado a una mercantil. Dos, que no se le facilitaron copias de los registros de entrada. Lo que no dice es que el Sr. Mateo puede consultar todas las veces que quiera dicho expediente de contratación y que puede ver el registro de entrada, pero ni de uno ni de otro puede obtener copia.

¿Por qué no pueden tenerla? Es muy sencillo, los documentos que no son de acceso público contienen datos confidenciales de particulares de los cuales la Administración es responsable de su custodia. El concejal Mateo, como representante electo y en el ejercicio de sus funciones de control, tiene derecho a verlos pero no a llevárselos a su casa, por poner un ejemplo.

Los ciudadanos lo entenderán muy bien. En el registro de entrada se reciben instancias, alegaciones por multas y sanciones, solicitudes de ayudas, listados de firmas de ciudadanos, etc. en las que aparecen el DNI del solicitante, la dirección, el teléfono móvil, la edad, además del asunto, confidencial o no, y a veces hasta el número de cuenta bancaria. ¿Creen los ciudadanos que esos datos confidenciales deben circular en fotocopias de cualquier manera? Es evidente que no. Y así lo reconoce de manera reiterada la jurisprudencia del Tribunal Supremo cuando afirma que "ni la Constitución ni la legislación dictada en el desarrollo de la misma amparan, como derecho fundamental de la persona, el derecho genérico a la obtención indiscriminada de fotocopias de los expedientes administrativos por parte de los interesados". Este equipo de gobierno también vela por el derecho a la intimidad de los votantes de su partido.

Lo que pasa es que el Sr. Mateo escribe mejor que lee. Porque si no fuera así se hubiera dado cuenta cuando lo consultó de que el contrato de mantenimiento de parques y jardines se firmó en 2010 por un periodo de cuatro años con posibilidad de renovarse por otros dos. Es decir que hasta 2014 tiene tiempo legítimamente la empresa para efectuar las mejoras y para evaluar el servicio.

El concejal Mateo tan demócrata, tan respetuoso como se presenta a sí mismo, elige siempre la forma insultante para apoyar toda su argumentación al acusar a "algún alto cargo funcionarial" de "buscar todos los resquicios, más o menos legales, para impedir en unos casos o dilatar al máximo entre otros, el acceso de la oposición a la información".Es una ofensa a todos los trabajadores municipales, no a un miembro del equipo de gobierno. Los funcionarios del Ayuntamiento de Almoradí prestan un inmejorable servicio a los ciudadanos y son ajenos a cualquier debate político y no tienen por qué soportar descalificaciones personales intolerables. Quiero manifestar mi apoyo a todo el colectivo de trabajadores municipales y le exijo al edil Mateo que pida públicamente disculpas por esas falsas acusaciones.

El Sr. Mateo, tan transparente y tan demócrata, tal y como él se cree, no utiliza el sistema establecido por la ley para reclamar o alegar ante cualquier posible discrepancia legal sobre este asunto. El método de denuncia no es la prensa, sino y sobre todo en primera instancia ante el órgano municipal correspondiente, en el que los funcionarios públicos siempre velarán por que la ley se cumpla. Eso es la democracia que nos hemos dado.

Por cierto, si quiere puede darse una vuelta por otros municipios y podrá comprobar cómo es real la transparencia y la austeridad en las cuentas de Almoradí. Porque ha tenido usted a su disposición toda la información sobre el cierre económico de 2010 y al equipo de funcionarios del área económica a su disposición.

A la vista de lo que he expuesto, nosotros seguiremos trabajando con la ley, la transparencia y con austeridad, como venimos haciéndolo, y ustedes seguirán haciéndolo con la demagogia.