Los datos que publicábamos ayer de la Cuenta General correspondiente a 2010 0frecen, efectivamente, una radiografía demoledora del panorama económico que se le presenta a la Generalitat, por lo que el impago a proveedores y la amenaza de desabastecimiento de éstos en Sanidad sin ir más lejos, unido a los planes de recorte del gasto anunciados un día sí y otro también, sentencian más que vaticinan unas cuantas temporaditas de rechupete. Pocas veces una imagen a toda página como la que ilustraba la portada del domingo con el solar del antiguo cuartel de Benalúa destinado a la Ciudad de la Justicia desde hace doce años, hoy repleto de escombros, refleja de un modo más fiel el paisaje que nos asola se mire adonde se mire. Así se resaltaba por parte del que fuera presidente del Colegio de Abogados, Isidro Echániz, impresionado ante el impacto de la instantánea y la consiguiente realidad que alberga. Baste con decir que los restos de desecho que se almacenan en el solar, y que componen la llamativa postal, proceden de las obras de acceso a las presuntas instalaciones financiadas con el Plan E del Gobierno Central. La metáfora se las trae. Pero más guasa tiene que, desde que se prometió, todos los consellers del ramo hayan asegurado que se trata de una obra prioritaria, puesto que en las sedes existentes no hay sitio para un juzgado más, y que siga ahí entre cascotes. Menos mal que la Justicia es sólo uno de los elementos sustanciales que distingue a una sociedad democrática de otra que no lo es, porque si llega a tratarse de una materia tangencial... De hecho, el nuevo responsable autonómico, Jorge Cabré, no iba a ser menos y, antes de decir buenos días, advierte cada mañana que la Ciudad de la Justicia de Alicante es más que preferente. Claro que antes habrá que ir pagando -"en la medida que podamos", ha reconocido- las deudas del departamento. Con las perspectivas actuales, da miedo pensar en la foto del solar dentro de equis años. La suerte es que, si Almodóvar quiere profundizar en el género del terror, igual así encuentra un destino.