La prima riesgo ha hecho un corte de manga a la recién aprobada reforma de la Constitución. No sólo no se ha moderado sino que ha rebasado los 300 puntos y aumentado en 21 puntos el baremo al cierre de la pasada semana. No me digan que Llamazares va a tener razón cuando argumentaba a la desesperada en el Congreso que ninguna medida iba a parar la saciedad de un mercado devorador de familias y países. Desde luego el parlamentario de IU ha estado sembrado en estos días de reuniones, nervios y desquiciamiento general ante la imposición de la UE, es decir de Merkel, de introducir en nuestra Constitución un límite al déficit público si queríamos que el BCE siguiera comprando nuestra enorme deuda. El líder izquierdista, que bien y raro suena esta expresión en días nada propicios para dicha ideología, ha conseguido ser una mosca cojonera frente a los dos padres de la patria: PSOE y PP. Tantas reticencias durante años para cambiar la Carta Magna y Zapatero y Rajoy la modifican de un día para otro y sin los nacionalistas. ¿Cómo estarán las cosas para actuaciones de tanto calibre y tan excluyentes para otras fuerzas políticas que también forman parte del esquema de este país? Interesante vía de agua la que abre IU en el flanco izquierdo del PSOE que puede tener su trascendencia a corto plazo. Habrá que esperar al 20-N, pero mal, muy mal, se le está poniendo al PSOE no sólo gobernar, cosa casi imposible, sino conservar parte de su ala más progresista. Mientras, en Alicante la vida sigue igual, como diría Julio Iglesias, bien conocido por estos lares. El paro sube a pesar de que ha sido un mes de agosto redondo en el sector turístico y nos muestra que nuestro sistema productivo tiene un mal endémico de difícil solución. Ya, ni trabajando como chinos, -aquellos que tienen la suerte de conservar aún el empleo- podemos variar una tendencia negativa que nos coloca a la cabeza de la tasa de paro. El presidente del Gobierno nos ha vendido que ya salíamos del túnel, pero ahí está la puñetera prima complicándonos la existencia y evitando que España pueda crear empleo digno e indefinido.