La retirada del programa de Buenafuente nos hace mayores. Del mismo modo que nos hizo mayores el final de etapa de Crónicas marcianas. Los años compartidos con Javier Sardá y su troupe asocian nuestras biografías con unos lugares y unas circunstancias, del mismo modo que pasado un tiempo asociaremos los cinco años compartidos con Andreu Buenafuente en las medianoches de La Sexta (y el último año en el "prime time" de La Sexta 2) con otras etapas vitales.

Algo que también se puede aplicar a Sé lo que hicisteis. En el caso de este último, a mí me ocurrió algo curioso. No he sentido la sensación del paso del tiempo esta semana, en los momentos de la despedida tras las 1.010 emisiones. Porque tuve esta percepción en los inicios, hace cinco años, cuando se puso en marcha la maquinaria.

Recuerdo perfectamente mis impresiones al intentar engancharme al carro de SLQH, sin atinar a encontrar ese goce supremo que otros sentían, sin poder ser cómplice de todas esas bromas que allí se gestaban, y sin cuajar la satisfacción de ser copartícipe de ese espíritu festivo que a tantos alborozaba. Mi reino era de Lo + plus. Mi programa de cabecera, durante una década, había sido el presentado por Máximo Pradera, Fernando Schwartz, Manu Carreño, Ramón Arangüena y Ana García Siñeriz. Mis complicidades eran las propiciadas por Roberto Picazo, los Guiñoles, los inventos de Forges, y las protagonizadas por los invitados del programa. Desde el primero, Pedro Almodóvar, el 4 de abril de 1994, hasta el último de ellos. Fuese a las ocho de la tarde, o en la sobremesa, ese fue mi formato de televisión soñado. Por eso, cuando llegó SLQH acusé la extrañeza que confiere el paso del tiempo.