No dio tiempo a vender tantas mantas! El espíritu de don Ramón Gabín "Ramonet", charlatán de charlatanes, no "alumbró" el camino y la "besicleta" "escarriló" en mitad de la "asarbe". ¡Pa habernos matao! Lo dijimos el miércoles pasado y pocos dieron crédito, aunque eso sí a "naide" dejó indiferente. Antonia Moreno me dijo que me iba a dar un "pescosón" porque yo le daba seis "consejales" y sus encuestas "desían" que sacaban "dies"; los "peperos" me dijeron de "to" menos guapo, porque les quitaba la mayoría absoluta; los "verderoles" (¡anda como los pajaricos del mismo nombre), no "desían na" porque se quedaban como estaban y sólo los liberales (¡que resulta que ahora les llaman "mansebistas") estaban que no sabían si llevarme al paredón "pa" fusilarme (por loco, claro) o ponerme un piso, porque les daba seis asientos en el "palasio" del Marqués de Arneva (se han quedado en cuatro). El batacazo ha sido morrocotudo y ya se sabe que el que avisa no es traidor es... avisador. Dijimos que el PP perdía la mayoría absoluta en Orihuela y que, por lo tanto, no formaría gobierno. Y lo dijimos en base a una encuesta del propio PP, ¡manda huevos!

Un famoso filósofo, aunque no me acuerdo como se llama y por eso ni "me se ocurre" nombrarlo, dijo que "si no puedes decir algo bueno de alguien es mejor no decir nada"; vamos, que en boca "serrá" no entran moscas, aunque en algunos casos podrían ser palomos, de los de la Glorieta de "Grabiel" Miró, de Orihuela, que son bien hermosos. La prepotencia es la prepotencia y quien es prepotente, tarde o temprano termina pagándolo, como los excesos. No se puede, ni se debe, gobernar para el pueblo, pero de espaldas al pueblo, al más puro estilo del despotismo ilustrado de finales del siglo XVIII, porque luego pasa lo que pasa y la gente puede perdonar pero no olvidar y lo que "susede" es que te pasan la factura más pronto que canta un gallo, como ha "susedío".

Y esto viene a "colasión" de que cuando se siembra viento se recoge tempestad, a que cuando se ningunea a los currantes lo más normal es que la termines "cagando" (con perdón). Y eso parece que es lo que les ha pasado a los peperos de la capital de la Vega Baja. El presente se sustenta en el pasado y el pasado peperil en Orihuela descansa en el trabajo que, cada cuatro años, hacían, entre otros, los pedáneos. Esos a los que no se les ha dado bola y que eran los que, casi del "osico'", llevaban a la gente de su pueblo a votar.

Ya lo dijo Aristóteles: "El castigo del embustero es no ser creído aún cuando diga la verdad", porque "es propio de los hombres de cabezas medianas embestir contra todo aquello que no les cabe en la cabeza", que dijo otro que no sabía de qué iba la cosa, Antonio Machado. Y es que "los años enseñan cosas que los días jamás llegan a conocer", puesto que "el sol brilla en todas partes, pero algunos no ven más que sus sombras" (Arthur Helps).

¡Joder, me ha salido la vena filosófico-literaria y mira que no quería, pero es que me he puesto de un tontorrón! Podría seguir repasando el cancionero español o frases de escritores y filósofos y al final todo se resumiría en un par de chascarrillos, o tres: "Roma no paga traidores'", "quien a hierro mata a hierro muere", "el hombre es esclavo de sus palabras y dueño de sus silencios". Pero no lo voy a hacer, porque ni tengo espacio en esta página ni me da la gana hacerlo. Eso sí, las urnas han dejado claro que aquellos polvos -lo siento, pero es que la "frasesica" es así- han traído estos lodos y al final los peperos oriolanos (no es el nombre de un conjunto de música moderna) han tirado por la borda, en cuatro años, los cuatro últimos, la poca o mucha credibilidad que pudieran atesorar y con la que se podían presentar ante sus conciudadanos en busca de un sillón en el "palasio" de la esquina del "Pavo". ¡De Guardamar, ni hablamos! ¿Y qué me "disen" del CLr?. Los 'mansebistas' han sabido vender la burra (¡jolín, 'se me ha escapao'!), porque si hablas mal de ella te la tragas; ahora, si hablas bien, te la quitan de las manos. ¡Sed malos, que es muy divertido!