El socialista Joan Lerma construyó unos 80 centros de enseñanza pública en su etapa de primer presidente de la Generalitat Valenciana. Su sucesor Eduardo Zaplana 160, además de la Universidad Miguel Hernández de Elche, y el actual president Camps lleva ya más de 350, entre remodelaciones y construcciones de nueva planta, en todo el territorio de nuestra comunidad.

Por tanto, se intenta confundir a la ciudadanía cuando se dice que el PP no invierte en enseñanza pública. Es cierto que siempre quedan cosas por hacer en cualquier acción de gobierno, pero cuando se inaugura un nuevo centro de enseñanza o se presenta la adjudicación de un nuevo proyecto, se intenta, desde la izquierda, en lugar de ser elegantes y reconocer las cosas, quitarle importancia, diciendo que llega tarde, que la idea era de ellos, etcétera. Y es que cuando hay un gobierno de centro-derecha que invierte más, se demuestra que la enseñanza pública no es un coto privado de la izquierda. Igual ha pasado con las nuevas infraestructuras sanitarias públicas, universales y gratuitas, recientemente inauguradas por el Consell de la Comunidad Valenciana (por ejemplo, Hospital del Vinalopó y Centro de Especialidades de Elche) a las que se les intenta quitar méritos, haciendo catastrofismo político, lo cual es incomprensible y ya no se lo cree nadie; ahí están los resultados electorales.

Es lamentable, que una pequeña porción de alumnos, tengan que ir a clase en aulas prefabricadas dotadas de aire acondicionado, pero también hay que decir, para ser justos, que esos "barracones" fueron un invento de la época de Joan Lerma, y que año tras año, no se acaba de resolver este problema. No está bien que el Ayuntamiento socialista saliente, no haya solicitado para Elche proyectos para mejorar las infraestructuras de algunos colegios, dentro de los 47 millones de euros que la Generalitat presupuestó para nuestra ciudad dentro del Plan Confianza. Parece que se prefería agitar continuamente una supuesta bandera reivindicativa, antes que pensar en los intereses generales.

En este sentido y haciendo historia, siendo yo concejal del PP en la oposición, tuve que llevar a la Conselleria de Educación, a varios directores y representantes de padres de alumnos, para que les mostraran, que iban adelante construcciones educativas que les afectaban, y que desde el equipo de gobierno socialista estaban silenciándoles: eran la construcción del pabellón polideportivo cubierto y naves del Ciclo Formativo de Artes Gráficas del instituto de Carrús, las grandes remodelaciones del instituto Sixto Marco y del colegio público La Asunción, la nueva creación del instituto que está ubicado cerca del Barrio de San Antón, etcétera, etcétera.

Obedece a causas inconfesables que no benefician al conjunto de los ciudadanos, cuando se dice que el PP no invierte en educación pública en la Comunidad Valenciana, ya que además de los datos citados al principio, se ha pasado de tener 93 ciclos formativos de Formación Profesional, a 1300, etcétera, etcétera. La educación pública es cosa de todos: no es un coto privado de nadie, y es en la sana competencia por ver quién lo hace mejor, donde debe estar la disputa política constructiva.