De lo poco sorprendente que ha proporcionado la campaña propiamente dicha destaca la irrupción de Zaplana y de Eduard Punset. La alcaldesa de Orihuela pilló al primero y le hizo hablar sin que estuviese acordado. El ex jefe del Consell tuvo la tentación de aprovechar para sacar a relucir las últimas ofertas de Movistar, pero se contuvo. Con lo que más cuesta contenerse no obstante es con lo que más cuesta contenerse, y más para él que fue el promotor del prodigio. No debe ser fácil, desde luego, llevar eso encima. Le hubiera convenido acercarse a escuchar la intervención de Punset en Altea, quien se dejó caer hablando sobre la necesidad de gestionar los sentimientos. Éstos le impedían de todos modos acudir porque los suyos están con Miguel Ortiz, rival en las urnas de la hija del divulgador científico. Hay momentos en los que no es fácil saber hacia dónde tirar. Tanto es así que, el que fuera ministro de Aznar, ha querido mojarse asegurando que "se equivoca el que piense que el movimiento 15-M responde a un solo objetivo". O sea, que descarta que detrás se encuentre el "comando Rubalcaba". Como en aquellas jornadas jaraneras junto al compañero Acebes, no va a decir que se trata de Eta. Superar ese episodio tampoco debe ser fácil. De ahí la conveniencia de una pasada por Punset. En el caso de Esperanza Aguirre no, que se lo come crudo con rizos y todo. Ayer obligó a su partido a desmentir que los militantes estuviesen convocados en la sede rival por un recadito enviado a los que permiten que se tome "su" Puerta del Sol que, según ella, no pasaba de ser una broma. Guasa sí que tiene. A la misma hora, el que fuera senador independiente por su formación y actual presidente de la Audiencia Provincial, contradecía a la Junta Electoral Central y elogiaba la actitud pacífica de estos jóvenes preocupados y hartos de lo que les rodea. También es cierto que Vicente Magro puede empezar su jornada de reflexión haciéndose 18 kilómetros para empezar, con subida a Santa Bárbara incluida, completados por un rosario de abdominales. Un peligro, condesa.