Europa restaura fronteras internas modificando el Tratado Schengen con el pretexto de la inmigración "masiva" por razones de "orden público y seguridad nacional", contentando así, a los grupos y sectores más xenófobos. Hoy se justifica principalmente este aumento de la xenofobia y racismo en Europa, en la situación de crisis económica actual, (antes los necesitábamos como mano de obra barata, ahora sobran y hay que expulsarlos o no dejarlos entrar), pero hay otros factores como la ideología de la derecha más extrema y no tan extrema, que va construyendo una realidad falsa con sus mensajes al culpar al inmigrante como el causante de todos los males, seduciendo al electorado desencantado por la crisis creada por el modelo actual.

A pesar de ser España, según el estudio de la obra social de "la Caixa" de Moreno y Bruquetas, el segundo Estado miembro de la Unión Europea, tan sólo por detrás de Alemania, con mayor número de residentes extranjeros (12,1% de la población empadronada, más de 5,7 millones de personas), España se queda casi sola defendiendo la libre circulación de personas que establece Schengen.

La iniciativa partió de Francia con Sarkozy y de Italia con Berlusconi, por la llegada de 30.000 tunecinos a la isla de Lampedusa. Dinamarca también restaura controles fronterizos con Suecia y Alemania, para frenar la inmigración rumana y búlgara, muy especialmente "de gitanos". En Finlandia, el partido "Auténticos Finlandeses", la tercera fuerza más votada, triunfó con mensajes de rechazo al inmigrante en un país homogéneo donde la inmigración supone tan sólo un 3%.

Pero no nos podemos confiar en España, pues también tenemos muchos ejemplos como el de "Plataforma per Cataluña", con mensajes de fuerte islamofobia. En su programa electoral dicen ¡nosotros somos el único voto contra la inmigración masiva! Y relacionan inmigración, delincuencia y pérdida de identidad nacional, poniendo en alerta a la gente para que reaccionen ante la islamización de Cataluña, recogiendo todos los estereotipos contra los inmigrantes: nos quitan el trabajoÉ nos quitan las ayudas socialesÉ nos quitan identidadÉ colapsan el sistema de seguridad social,É

Ese "nos quitan", y "primero los de casa", es el mismo discurso de estos grupos en España y resto de Europa.

En los programas electorales de algunos partidos en nuestra Comunidad Valenciana y concretamente en Alicante, podemos leer en sus páginas web los mismos estereotipos negativos contra los inmigrantes y ponemos algún ejemplo:

Coalició Valenciana: critica la regularización de tantos inmigrantes con la política de PP y PSOE de puertas abiertas con frases como: "puertas abiertas y paro para todos", diciendo que han conseguido regularizar "a 1.500.000 de inmigrantes con mayores derechos sanitarios, sociales y escolares que a los españoles, incrementándose la inseguridad ciudadana".

España 2000 en Alicante: con carteles que dicen ¿mezquitas? ¡No en mi ciudad! "ÉYa esta bien de gastar miles de euros que los españoles pagamos de nuestro bolsillo, en ofrecer cursos de integración y en abrir oficinas de atención a los inmigrantes que no sirven para nada". Otro ejemplo, el partido Democracia Nacional con presencia en nuestra Comunidad Valenciana, que entienden que el paro y la inmigración masiva es nuestro principal problema, y su "lucha contra la inmigración masiva en la localidad alicantina de Crevillente".

Todos ellos se presentan como partidos democráticos y legales, palabras que les sirven para normalizar su imagen y llegar a más gente, pero encontramos detrás de ellas un discurso populista que intenta mediante demagogia ganar votos culpando a los inmigrantes, poniéndolos como los chivos expiatorios, como competidores de los españoles.

Estos estereotipos generalizados en Europa, alimentan el miedo a lo diferente, el odio, la intolerancia, el rechazo. Todo esto es caldo de cultivo para la violencia.

"Inmigración y Estado de bienestar en España" es un estudio de 2011, realizado por los científicos Francisco Javier Moreno y María Bruquetas, que rompe con la percepción no realista de muchos españoles que empiezan a creer que los inmigrantes son los más beneficiados de los servicios sociales y de los recursos sanitarios y educativos, y aportan datos concretos en su investigación que demuestran que no es cierto. Ya que no generan más gastos sociales que los españoles, todo lo contrario, aportan al Estado más de lo que cuestan.

Así se recoge en las conclusiones generales de su estudio (pág. 176): "los datos disponibles muestran que el balance fiscal entre su contribución al erario público y el coste de las prestaciones y servicios sociales que reciben resulta claramente favorable a las arcas del Estado". "Los trabajadores inmigrantes se incorporaron a un sistema económico preexistente y respondieron a una demanda de empleo generada por las empresas y familias españolas. No podemos atribuir a la inmigración la baja productividad de nuestro sistema económico ni acusar a los inmigrantes de haber dificultado la adopción de las medidas necesarias para transformar dicho modelo".

El colectivo es un grupo independiente, libre de personas que viven o trabajan en la zona norte, pero como colectivo "Intercultural" queremos aportar nuestro grano de arena, para poner freno a todos los mensajes xenófobos y racistas vengan de cualquier entidad, grupo, partido políticoÉ, y trabajar por lo que nos une.

Evidentemente, Europa, España, la Comunidad Valenciana, Alicante y "nuestro barrio Virgen del Remedio" ha recibido población extranjera, y eso ha supuesto un cambio.

Los cambios, generan incertidumbre a lo desconocido, desencadenando emociones como el miedo y el rechazo a aquello que no conocemos. Todos necesitaremos hacer un esfuerzo para adaptarnos a una nueva realidad que nos enriquece en un mundo cada vez más global, donde el respeto a los derechos humanos no deben ser olvidados.