La actividad cultural tiene un peso considerable en la vida cotidiana de los ilicitanos y, por tanto, debe ser tratada como un asunto importante de cara al futuro que marcará la próxima cita electoral del 22 de mayo. La cultura no es un artículo de lujo, es un bien necesario que implica aspectos como la educación, el ocio, el fomento de la creatividad o la conservación y difusión del patrimonio de todos. Como creadores, queremos manifestar nuestro compromiso con aquellos que defienden la cultura como una herramienta capaz de interpretar y transformar la realidad, al tiempo que debe contribuir al progreso general de toda la sociedad. Elche cuenta en la actualidad con dos opciones políticas mayoritarias, la socialista y la popular, que se van a disputar con casi total seguridad la Alcaldía y también el desarrollo de una política cultural para la ciudad. A ambas opciones hay que exigirles un programa riguroso en esta materia, unos principios y valores que la dirijan, y un equipo humano capacitado para llevarla a cabo. El Partido Socialista fue el primero que abrió fuego en precampaña, incluyendo en su lista como candidato independiente al historiador Miguel Ors, a quien todos los indicios apuntan como posible concejal de Cultura en caso de victoria. Se trata de una persona de reconocido prestigio intelectual, que tiene las ideas claras y sabe escuchar y asesorarse. Ors ya ha adelantado algunas de las líneas maestras del programa de los socialistas en materia de cultura: contar prioritariamente con los creadores de la ciudad; crear un pasaporte cultural que dé acceso a numerosas actividades; potenciar el yacimiento de La Alcudia y trabajar para conseguir un gran Museo de Arte Ibero; consolidar el Festival Medieval como referente nacional; optimizar los recursos e infraestructuras; procurar la colaboración con entidades privadas; priorizar la defensa y difusión del patrimonio cultural y facilitar el acceso de la cultura a los jóvenes.

Por lo que respecta al Partido Popular, no se atisba en el horizonte quién podría ser su concejal de Cultura, tal vez porque es un asunto que nunca les ha interesado demasiado. Baste recordar que en los últimos cuatro años sus propuestas en el Consejo del Instituto Municipal de Cultura no han pasado de algunas ideas tan luminosas como tocar el himno de Elche antes de cada función en el Gran Teatro. En cuanto a su programa, ofrece escasas novedades, pues habla de potenciar una oferta museística que ya funciona de forma muy eficaz y no menciona siquiera a la creación local. Llaman la atención, eso sí, dos propuestas: pedir a la Generalitat Valenciana la exposición "La Luz de las Imágenes" y una Escuela de Arte Dramático en el Escorxador. Sobre la primera hay que recordar que el Ayuntamiento de Elche solicitó sin éxito albergar esta muestra, pero su petición fue rechazada en un claro caso de discriminación política. Además, es un evento caro, difícil de acometer en su necesaria dimensión, sobre todo ahora que el Gobierno de Camps ha conducido a la Comunidad Valenciana a la bancarrota económica. En cuanto a la Escuela de Arte Dramático, tiene todos los visos de ser una ocurrencia lanzada al azar, sin estudio real de sus posibilidades, toda vez que la Conselleria acaba de abrir una en Novelda, a escasos 10 km, en un flamante edificio pagado por todos los valencianos. Las diferencias parecen suficientemente nítidas como para manifestar con claridad que consideramos que el programa socialista nos parece el más adecuado para seguir apostando por el progreso cultural de Elche, pues contiene propuestas rigurosas y factibles. Estamos convencidos, además, que Miguel Ors sabrá configurar un equipo de gestores de la cultura profesionalizado, con personas capacitadas y responsables, con principios y valores sin sombra de sectarismo u oportunismo político. Elche, al igual que ha sabido consolidar su centralidad económica, está en condiciones de afianzar su centralidad cultural, gracias a su creatividad y dinamismo. Hay un extraordinario patrimonio cultural que mantener y difundir y una gran nómina de creadores locales (escritores, actores, bailarines, pintoresÉ), cargados de energía e ilusión, a los que hay que apoyar para que puedan dar a conocer su talento. Hay también una ciudadanía, en su mayoría muy joven, que tiene derecho a una educación cultural basada en valores integradores y democráticos. Hay una ciudad que ha progresado mucho en los últimos años, que quiere seguir avanzando sin retroceder, hasta alcanzar las más altas cotas de calidad de vida. La cultura puede y debe contribuir a lograr estos objetivos. En nuestra mano y nuestro voto está el conseguirlo.

También firman: Francisco Cascales, Javier Cebrián, Vanessa Díez, José Fernández Rodríguez, Joan León Fabrellas, Luis Javier Falcó Pérez, Andrés Fuster Guilló, Margarita Fuster Maciá, Santiago Gambín, Francisco Gómez Rodríguez, Mari Paz Hernández Egido, Manuel Valero Gómez, Maribel Hernández Sánchez, Mariano Ibáñez, Guillermo León, Loreto Maciá Soler, Pedro Ruiz Torres, Pilar Santos Fuster, Pedro Serrano, Quito Soler Díez, Francisco Javier Soler, Diego Trigueros Díez y Vicente Verdú.