Villena se presenta como la gran incógnita del Medio y Alto Vinalopó. Después de tirar cuatro años de legislatura a la basura por las divergencias del equipo de gobierno que provocó la ingobernabilidad del Ayuntamiento, ahora ha llegado el momento de conocer por dónde va el electorado. Y está complicado, muy complicado. Una cosa es segura, a más de uno no le llega la camisa al cuello.

En una parte de la orilla se encuentra el PP, con Celia Lledó a la cabeza. La mano dura y su falta de entendimiento con cinco concejales de su grupo no sólo causó un desgobierno, sino que propició la creación de Villena Centro Democrático, cuyo cabeza visible es Juan Richart, que puede convertirse en el verdugo de la candidata y alcaldesa; a Lledó sólo le sirve la mayoría absoluta. Cuanto tiempo se ha perdido por las las "batallitas" entre campistas y ripollistas que lo único que han logrado es separar el partido, igual que ha sucedido en Benidorm o incluso en Torrevieja. Demasiados personalismos con egos superlativos que han restado efectividad a la institución más cercana al ciudadano.

En la otra zona del río se halla el PSOE. Después de la descomposición del grupo popular los socialistas, en vez de hacer leña del árbol caído, se enzarzaron en una guerra cainita que acabó como el rosario de la aurora. También se rompió el grupo municipal socialista, tan acostumbrado a absurdas guerras partidistas basadas en una democracia interna que no deja más que traslucir la anarquía que existe dentro de sus filas. Un dato, el que fuera portavoz del grupo, José Ayelo, no sólo no aparece por Villena, sino que lo han desterrado a Agres donde encabezará la lista junto a su vieja guardia también defenestrada por la agrupación local. Lo que tienen que hacer algunos para intentar estar cerca de la Diputación. Así que le toca a Carlos Beltrán la difícil papeleta de sustituir a Vicenta Tortosa, que vive un dulce retiro en el Congreso de los Diputados.

Un partido con el que hay que contar es Los Verdes de Francisco Javier Esquembre. Con dos ediles han hecho una oposición más que digna, y tendrán, probablemente, la llave de la gobernabilidad. Es de agradecer que ante tanto enfrentamiento entre los dos principales partidos (uno está tan saturado como los repetitivos Madrid-Barça) haya formaciones que aporten algo distinto desde la minoría. Sería bueno que de vez en cuando el Málaga o el Villarreal, por poner un ejemplo deportivo, ganaran la Liga en detrimento de los llamados grandes. Por último, otra incógnita será Iniciativa Independiente del incombustible Antonio García Agredas. En otras corporaciones contó con representación municipal y ahora sueña con redimir viejos triunfos de un político incansable. Cualquier cosa puede pasar en Villena, porque todo está por jugar.