Cuando faltaban menos de cien metros para la caída de la bandera a cuadros, un joven de dieciséis años, Maverick Viñales, le robó la cartera a Nico Terol. El alcoyano cometió un error al abrirse demasiado en una curva y le dejó la puerta abierta a su rival, quien no dudó en meterle la rueda, sobrepasarlo y adjudicarse su primera victoria en Gran Premio. Pese a que Nico salió del mítico circuito de Bugatti reforzado como líder del campeonato, su segunda posición en carrera dejó, tanto a él como los aficionados, un sabor agridulce. Más agrio que dulce. Y es que en deporte parece ser cierto que el segundo puesto es el más triste. Como decía Raimundo Saporta, quien fuera presidente de la Federación Española de Baloncesto, las medallas de plata son las únicas que no se ganan, sino que se pierden, pues el segundo es el primero de los derrotados. Este GP, el numero cien de su carrera deportiva, ha convertido al piloto alicantino en centenario y, aunque no haya tenido el resultado que todos hubiésemos deseado, sí que ha servido para dejar constancia de que Terol ya figura, por meritos propios, entre los más grandes de la historia motociclista. Tras esta carrera ya es el segundo piloto español con mayor número de podios en la categoría de 125. Tan solo superado por Ángel Nieto y aventajando a auténticos mitos de este deporte como Jorge Martínez Aspar o Emilio Alzamora. Otro hito marcado es que este "cajón" es el decimotercero consecutivo que consigue desde que reapareciese en competición después de su caída en el GP de Catalunya el pasado año. Desde agosto del 2010 en el GP de la República Checa hasta la fecha se han disputado trece pruebas y en todas ellas ha estado en el podio. Su máximo rival en la lucha por el título. El alemán Sandro Cortese no pudo pasar en esta carrera de la séptima posición, circunstancia esta que abre un mayor hueco en la clasificación del campeonato y hace que entre él y Nico la diferencia sea de treintiseis puntos, por lo que el dominio del alcoyano en la actual temporada sigue siendo aplastante. Tres victorias y una segunda plaza, en cuatro carreras disputadas, pintan un futuro de lo más halagüeño.