Dice el dicho popular que todo depende del color del cristal con que se mira. Y cuando uno lee las reacciones al último auto del Juzgado Contencioso Administrativo Número 3 de Alicante se comprueba la veracidad de ese dicho. Unos lo ven negro y otros blanco y a lo mejor es gris. Me da igual. Lo que único que importa es Monforte del Cid y los puestos de trabajo.

Como alcaldesa y vecina tan sólo quiero que ese auto se cumpla literalmente, en los términos que ha sido dictado. Así de fácil. Y para ello es fundamental que Sepes no lo recurra. Si Sepes no presenta un recurso, quedará desbloqueado el polígono Walaig y se podrán reanudar la obras de forma casi inmediata.

Es evidente que desde las gruesas moquetas de Madrid, los directivos de Sepes no son conscientes de que en Monforte hay más de 800 parados y que en nuestra comarca hay miles de desempleados que necesitan urgentemente trabajo, y que para conseguirlo hay que acabar este polígono de una vez. En 16 años, Sepes no colocó ni un ladrillo. En 2 años, un modesto ayuntamiento ha logrado ejecutar casi el 40% de la urbanización y ya estaría terminada si Sepes no la hubiese estado parando con tanto recurso. Por ello, hoy más que nunca, es muy importante que todos los monfortinos, con independencia del color político, exijan a Sepes con su firma que no recurra esta decisión judicial. La creación de miles de puestos de trabajo para la comarca está en juego. Por ello, hasta el 27 de mayo, todos los interesados podrán prestar su firma para esta causa y, al hacerlo, podrán también examinar el auto judicial que se adjunta a los pliegos de firmas. Además, invito a la dirección de Sepes a que acuda al Ayuntamiento de Monforte para dialogar con el único fin de solucionar una situación de la que el único beneficiario debe ser el pueblo.